Un Espacio Entre Nosotros Dos// 1

capitulo 44

La anunciada de nuestros amigos nos despertaron a Thomas y ami tras ver la película el diario de noah.

-¡despertad ya dormilones! -sin duda esa era Maika borracha, en verdad todos iban ebrios menos Dylan y Tyler, que por lo que veo pasa mucho tiempo con Noah...

Cuando Thomas se levanta de estar apollado en mis rodillas siento un gran alivio, ya que se me estaban durmiendo...

-bueno yo me voi ya a la cama que es tarde... -dijo Maika balanceándose para los lados.

Me levante y la paré para apoyarla en el sofá.

-sientate aquí, que solo son las 6 de la tarde boba. -rodeé los ojos ante su mirada acechadora.

Se recostó y en un minuto comenzaron sus ronquidos de cabra.

¿Como podía dormirse tan rápido?

Comencé a pensar que en una semana ya volveremos para California...

-¡Daira!-la voz de Thomas me saco de mis pensamientos.

-¿estas bien? -asentí,mientras se acercaba ami para darme un beso en la frente.

-estoy agobiada, quiero salir. -hize un puchero tocándole el cuello de su camiseta.

-¿vamos a un Starbucks?-asentí rápidamente,ya que me apetecía comerme un croassan de chocolate con un café.

Mi boca se hacía agua con solo pensarlo.

-solo dame un minuto,me pongo los zapatos y vamos. -salí corriendo para mi habitación, y en el ultimo escalón resbalé y caí.

Me dí en toda la espinilla y un pequeño chillido de dolor salió de mi llamando a todos la atención, exclusivamente de Thomas que ya se acercaba corriendo para ayudarme.

-Joder Daira¿estas bien?

-si solo a sido un resbalón, esta vez no estabas tu para sujetarme como la anterior.. -comenze a reírme recordando mi caída.

-me has asustado -me siguió él al ver que me encontraba en perfectas condiciones.

(...)

Todas las mesas del Starbucks estaban pilladas, y aquí estamos,sentados en la puerta esperando a que alguien se vaya para ponernos nosotros.

Por suerte alguien salió y fui como un rayo para la mesa libre que han dejado.

Un niño pequeño señaló la mesa para que vaya sus padres.

Oh no, niñito esa mesa es mía.

Me tiré sobre la mesa y el pobre niño salió llorando para sus padres.

-parece que no eres buena para ser madre... -frunci el ceño ante las estupidas palabras de Thomas.

-claro que soy buena,pero esta mesa iba a ser mía -me crucé de brazos ,como una niña pequeña y me senté.

Pedí mi delicioso croassan de chocolate, e intentaba darle bocados pequeños para que me durase mas, pero es imposible, cuando me quiero dar cuenta ya me quedaba un último trozo...

-¿quieres comértelo ya? -Thomas me miraba como si tuviera un retraso o algo por el estilo.

-por favor déjame despedirme de mi ultimo trozo...que sepas trocito de croassan que estas perfectamente en mi estómago que lastima que estés tan bueno. -y lo ingeri saboreandolo con lentitud.

-gracias por lo de que estoy bueno -dijo mi idiota guiñándome un ojo.

-no era ati. -su sonrisa paso a un rostro borde.

-es broma,te amo.-me reí,y me impulse en la mesa para darle un costoso beso en los labios.

-vámonos ya, estarán los demás preguntándose dónde diablos nos emos metido.  -acepté y nos subimos al coche después de pagar nuestra merienda.

(...)

Me miraba al espejo,estaba gorda si eso era lo que estaba.

-¡por que soy tan gorda! -chille para que Maika me escuchase.

-si gorda quieres decir un vientre plano, entonces estás gordisima.-la miré con una cara de pocos amigos y ella elevó sus hombros como si no tuviera culpa de nada.

Unos golpes sonaron en mi puerta, me bajé la camiseta y se asomó Thomas.

-¿eh oído gorda? -reí,al saber que estaba poniendo la oreja.

Asentí y entro mordiendo una manzana que le hacia ver muy sexy.

-si con gorda quieres decir delgada, entonces estás gorda pequeña. -Maika se empezó a reír y él la miro sin comprender nada.

-¡acabas de decir lo mismo que ha dicho Maika antes de que llegases imbécil! -me puse una mano en la vejiga para cojer aire y seguir riendo.

Thomas no respondía a ninguna palabra se levantó y salió por la puerta, pero antes volví a asomarme y me miró.

-estas loca, pero yo te quiero con locura.