capitulo 38

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THOMAS

Me acabo de dar cuenta que odio discutir con Daira,pero no podía evitarlo si se besa con alguien.

-¡Pero que haces besándote con Cualquiera! -le grité cojiendo de mi cabello, tenia mucha furia, si hubiese sido por mi....hubiera matado a ese cabrón.

Ella retrocedió unos pasos, y vi en sus ojos miedo, no me gustaba que sintiese eso y menos de mi, yo nunca le aria daño,por lo que me volví a acercar a ella.

-¿¡perdona!? ¡Que mierda haces tu,que me dejas tirada! ¡Y no te tengo que dar ninguna explicación por que Mat es mi novio!-me reí al escuchar esas últimas palabras,y mas ganas me entraron de ir a romperle la cara.

-¿por eso te dejaste besar en la piscina?- La miré, mientras ella dudaba en que decir.

-¡me tenias acorralada,ya te e dicho que no tengo que darte explicaciones!-me rodeó y entro de nuevo a la fiesta, todo en mi se volvió negro, si no me distraigo con algo aré lo que tantas ganas tengo con el imbécil de Mat.

En ese momento Sarah pasó por enfrente mía, la pare y le susurré unas palabras mientras se le dibujaba una sonrisa en su boca.

-hoy es tu día de suerte,vamos para la casa. -seguía serio, pensando en mi pelea con Daira, y en lo que podría estar haciendo ahora mismo, me daba miedo dejarla sola en la discoteca con amigos borrachos, pero si me quedaba las cosas entre nosotros iba a empeorar.

Debía olvidarme de lo sucedido y entretenerme con Sarah.

(...)

Al llegar estaba muy oscuro, por lo que encendí la luz de la escalera y subimos por esta hasta llegar a mi habitación.

Una vez allí,no cerré la puerta,directamente fui hacia Sarah y la tire a la cama callendo encima, la besé tan bruscamente que hizo una mueca de dolor y me separó.

-me haces daño, que es lo que te ocurre,tu nunca me has besado así.

-e tenido días mejores,eso es todo, y si no quieres hacerlo,no me hagas perder el tiempo.

Cojió mi mejilla, y comenzó a besarme.

Me separé de ella para quitarme mi camiseta y volver a besarla.
Se curvó y comencé a bajar su cremallera de el vestido.

Sin darme cuenta ya me encontraba dentro de ella, comencé a pensar, que lo que estaba haciendo no estaba bien, pero no se controlarme.

El sonido de un jarrón haciendo contacto con el suelo, llamó nuestra atención, me giré y contemplé a Daira con una mano en su boca.

Me puse los bóxer rápidamente, y fui hacia ella, pero no me dió tiempo a alcanzarla ya que se habia metido en su habitación, dí golpes para que me abriese la puerta,pero nunca lo hizo.

-¡Daira habré la maldita puerta! ¡Ábrela Daira! -mis golpes fueron acompañados por mis gritos.

Un repleto silencio se oía al otro lado de la puerta.

Mi respiración estaba muy agitada, me encontraba bastante nervioso.

Me dirigí a mi habitación y cuando llegue Sarah ya no estaba por lo que me alegré no volver a verla, cerré mi puerta con un portazo y comenze a pegar puñetazos a la pared.

Al parar, me di cuenta que se me callo una lagrima por mi mejilla,limpiandola rápidamente, y vi mis nudillos cubiertos de sangre.

Los metí bajo agua y de el cajón coji una venda, que fui enrollandola en mi mano dañada.

Me acerqué a la pared y vi sangre en ella, intente limpiarla,pero eso lo empeoraba, me senté a la orilla de la cama, y recordé el primer beso con Daira, el dia de la piscina, todos los recuerdos con ella.

No puedo perderla,no ahora cuando me e dado cuenta que estoy enamorado.

Un Espacio Entre Nosotros Dos// 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora