capitulo 23

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Me desperté a la mañana siguiente, y aun no podia creerme lo que paso con Thomas.
Maika salio del baño cepillandose los dientes.

-¿donde estuviste ayer?Llegaste tarde -dijo sin apenas saludarme.

-yo...em... -no sabia si seria buena idea decirselo, sabia que se pondrá a chillar como una loca pero tampoco quiero ocultarselo a si que se lo diré.

Respire hondo varias veces antes de hablar.

-tengo que contarte una cosa que paso ayer... -comenze a decir.

Se sentó junto a mi con la boca manchada de pasta de dientes.

-prometeme que no chillaras.

-oh espera... ¡estas embarazada! -chilló.

-¡oh!,que! ¡no!

Solto un suspiro como si se le quitase un peso de encima.

(...)

Después de contarle lo sucedido a Maika,esta me miraba con una boca abierta y una mano en su pecho.
-Maika háblame -dije pasándole una mano por su cara.

-¡oh Dios!

-shh no chilles.

-vale,vale -dijo en voz baja. -entonces... ¿Estáis saliendo?

-no por Dios, solo fue un error,el pensara lo mismo asique hablaré con el.
Cuando Maika abrió la boca para decirme algo unos golpes en la puerta principal la interrumpió.

-sera Dylan, no vendré hasta esta noche.

Me beso la mejilla y salió de mi cuarto.

Perfecto, un día sola Joder.

Mire mi móvil y ya eran las 9 de la mañana,a las 10 comenzaban mis clases.

Pensar que era lunes me deprime mas.

Con gran pereza me levante y fui para el baño a darme una ducha fría.

Cuando termine me enrede una toalla en mi cuerpo y fui a mi cuarto para buscar algo que ponerme.

Me decidí por unos short negros y una blusa blanca con unas vans grises.
Coji los libros de las asignaturas que me tocaban hoy y salí de mi habitación.

Por los pasillos había grupos muy diferentes de gente, uno eran el grupo de las nerd,otro de los empollones,otro de las zorras sin vida y por último y menos importante el de los mujeriegos imbéciles que en el pude divisar a Thomas.

Joder, Joder, Joder......

Yo decidí pasar de el,y seguir adelante.

Di unos toques a la puerta de mi clase, y por lo visto el profesor no había llegado aun.

Me senté en mi pupitre y saque el libro de geografía.

-buenos días chicos,ya he llegado a si que a guardar los móviles -dijo el maestro colocándose unas gafas.

-Abrimos la página por..... -unos golpes en la puerta lo interrumpió.

Abrió la puerta y en ella se encontró a Thomas con una sonrisa en su boca.

-lluegas tarde Thomas,pero pasa -le señaló donde sentarse.
Su mirada estaba puesta en mi,mientras yo no dejaba de mover el bolígrafo en signo de nervios.

El timbre sonó y di gracias a Dios que cuando salí no me detuvo.

Saqué mis llaves y así tenerlas preparadas para abrír mi habitación pero una chica o mas bien zorra se puso frente mía impidiendo mi paso.

-Sarah que quieres. -dije cruzándome de brazos.

-quiero que dejes a mi chico -me dijo mirándose las uñas.
-¿hablas de Thomas?

-exacto -poso su vista en mi.

-tranquila,es todo tuyo -intenté irme pero me paro haciéndola mirar a su horrible cara.

-mas te vale,o si no....puede que llegues a pasarlo mal y no quiero eso -dijo sarcásticamente con una sonrisa en la cara.

Estaría encantada de borrachera en un guantazo.

Me solté de su agarre de un tirón y la miré mal de arriba a abajo hasta que decidí irme sin decirle nada mas.

Entre en mi habitación y me senté en mi cama,mientras pensaba en sus palabras.

¿Cree que amenazandome me va a hacer sentir miedo?... Esta muy equivocada.

Un Espacio Entre Nosotros Dos// 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora