capitulo 34

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Todo en mi cabeza daba vueltas, y créeme que cuando digo todo es todo.

-joder, Daira te has pasado bebiendo -Maika no dejaba de regañarme ¿acaso es mi madre?

Me giré y vi a Thomas,el y yo hemos sido los que más hemos bebido y aquí estamos,borrachos vagabundeando por los pasillos de el centro comercial.

Pero él no había bebido tanto,almenos se mantenía en pie cosa que a mi me cuesta y mucho.

No podía mas, me apoye en la pared y puse una mano sobre mi frente.

Cuando habro mis ojos puedo ver que enfrente de mi hay una puerta con un letrero, intento leer lo que pone.

-cuar--to de lim--pie--za -me costaba leerlo ya que las letras se  hacían dobles.

Mire para mis pies y sin esperarlo, alguien me empujo del brazo y me metió en el cuarto del letrero que tanto me costó leer.

Me encontraba totalmente a oscuras,una piel suave toco mi brazo,ahi fue cuando comenze a asustarme.

-por favor, no me violes aún soy virgen. -fue lo único que me atreví a decir.

Una carcajada se oyó en ese pequeño cuarto.

-¿que dices? -espera...¿esa voz?

-¿Tho,thomas...?

-ese mismo -apartó un mechón de mi pelo y lo coloco detrás de mi oreja.

-¿que hacemos aquí? -miré para mi alrededor,pero aparte que estaba mareada apenas no se veía nada.

-no puedo.. Aguantar como otros chicos se te pueden acercar y.... -se quedó callado,en ese momento lo que mas me importaba es que siguiera,pero decidí hablar yo.

-pero Thomas.... 

Sin dejarme terminar,un suave tacto de sus labios se encontró con los míos,volvio a mí el recuerdo de nuestro primer beso..

Su lengua buscó a la mía con desesperación a la que yo se la dí sin ninguna preocupación.

Mientras el beso se volvía cada vez más profundo, sus manos me aferraban mas a el.

Poco a poco su mano bajó por mi muslo y comenzó a subirla por debajo de mi vestido,hasta que el sonido de la puerta y una luz que nos deslumbró interrumpiéndonos ese mejor momento.

Cuando mire a Thomas,este rápido cogió un trapo y con la otra mano un producto de limpieza y seguido comenzó a limpiar la pared.

Una mujer se asomó quedando muy sorprendida.

-¿que hacéis ustedes aquí? -preguntó mirando a Thomas con los ojos entrecerrados,mientras este seguía limpiando la pared oxidada.

-me ha dado curiosidad en entrar y al ver que esta pared estaba asín de sucia e decidido limpiarla ya que soy un fanático de la limpieza. -me miró y yo no pude contenerme mi risa.

-aja... ¿De que se ríe?  - preguntó la mujer que ahora su vista estaba puesta en mi.

-no le haga caso, esta chica tiene problemas mentales, y la tengo que cuidar yo. -le miré con el ceño fruncido pero al mismo segundo mi risa cesó. -pero ya nos vamos... - Thomas me cogió de la muñeca y de un tirón me sacó del cuarto de la limpieza.

-Thomas... -estaba muy borracha, sentia que en algún momento mis piernas dejarían de andar.-creo que voy a... -caí sobre él, pero este reaccionó rápidamente cogiéndome en peso.

(...)

Me encontraba en un coche, me costaba mantenerme despierta, pero hacia lo imposible por estarlo.

Thomas a mi lado, iba mas pendiente ami que en la carretera, cosa que me asustaba.

Antes había echo una llamada a Dylan y le había dicho que nos iríamos para la casa en la que nos emos estacionado.

El coche paró, y me ayudo a bajar, cosa que no pudo y tubo que volver a cojerme en peso, tenia frio, me acurruqué en su pecho y mis párpados llegaron a un limite de no poder quedar abiertos.

Un Espacio Entre Nosotros Dos// 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora