Capítulo 22: "Una tarde diferente."

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22 de noviembre, 2016.

Rule number one, is that you gotta have fun
But baby when you're done, you gotta be the first to run
Rule number two, just don't get attached to
Somebody you could lose
So le-le-let me tell you

This is how to be a heartbreaker
Boys they like a little danger


¡Faith!... ¡FAITH!

Me asusté hasta la mierda en cuanto sentí que de un jalón mis audífonos cayeron alrededor de mi cuello, me volví hacia la persona responsable de eso encontrándome con Amelia de pie, frente a mí, con los brazos cruzados sobre su pecho y mirándome de manera desaprobatoria.

— ¿Qué?

—Te quedarás sordas si sigues poniéndote esos auriculares tan altos.

Rodé los ojos y esbocé una pequeña sonrisa burlona.

— ¿Qué sucede?

Amelia miró a su alrededor y frunció el ceño al ver el desastre de cajas y adornos navideños que estaban regados por el piso del apartamento.

— ¿Qué estás haciendo?

—Adornando la casa, estamos a veintidós de noviembre. —La mujer rubia enarcó su fina y oscura ceja hacia mí y me examinó de pies a cabeza.

— ¿Te encuentras bien, Faith?

—Sí ¿por qué?

—Nunca has hecho esto antes, ¿qué te está impulsando a hacerlo ahora?

Resoplé y rodé los ojos.

— ¿Acaso se me tiene prohibido decorar el apartamento?

—Tú nunca lo haces.

—Pues este año decidí hacerlo, ¿hay algún problema con ello?

Amelia levantó las manos por encima de su cabeza y dio un paso hacia atrás.

—No, para nada. Por mí está bien.

Achiné los ojos hacia ella por unos largos segundos antes de volver a colocarme mis auriculares y seguir con mi labor de montar el árbol de navidad, yo sola.

Sean te anda buscando. —Escuché que me dijo, de manera algo lejana debido a que la música me impedía escucharla con claridad. Me volví una vez más hacia ella y la observé con fijeza, esta vez con el volumen de la música a un tono aceptable.

— ¿Qué dijiste?

—Sean está en el piso de arriba con su abuela, y me preguntó si podía bajar a verte.

Ladeé la cabeza hacia un lado y miré a mi tía con confusión.

— ¿Qué hacías tú en el piso de arriba?

—El ascensor me dejó ahí y tuve que bajar por las escaleras.

Fruncí el ceño, no creyéndole del todo lo que me estaba diciendo.

—Eh, vale. Ya lo llamaré, gracias.

Se dio la vuelta para irse a su habitación pero se detuvo y se giró hacia mí.

— ¿Irás a trabajar a la tienda hoy?

—No, pero dejé a Halle a cargo.

— ¿Sin mi permiso?

—Oye, sé que la chica es nueva pero es buena en esto. Dale un voto de confianza. —Amelia torció el gesto y resopló.

—Iré a bañarme para luego pasar a ver cómo está.

Mala Combinación. (Saga L.A. #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora