Mala Combinación. (Saga L.A. #1)

Capítulo 33: "Razón n°3..."

24 de diciembre, 2016.

Tenía un mechón de cabello enredado en mi dedo índice mientras esperaba que Summer me respondiera la llamada. No he sabido nada de ella desde que vine a LA y me preocupa, tampoco he tenido suficientes noticias sobre ella y normalmente ella es la que da más de qué hablar de Kayleigh, ella y yo...

— ¿Hola?

— ¡Hola! —Aclaré mi garganta—. Hola Summer, ¿cómo estás?

—Oh, hola Faith... Bien, sin mucho qué contar. ¿Y tú? ¿Aún no has matado a tu primo?

Se escuchaba triste y desanimada.

—No... —Me quedé unos segundos en silencio pensando si debía o no tocar el tema de Jude. Tomé un respiro profundo—: ¿Cómo sigues desde lo de la fiesta?

Pasó un minuto completo sin hablar hasta que la escuché suspirar.

— ¿Te refieres a que fui drogada y casi inducida a un coma... o que el chico que amo me fue infiel?

—Summer...

—No he hablado con Jude. —Respondió con amargura—. Él ha intentado hablar conmigo en varias ocasiones pero no le he querido responder.

— ¿Y no sabes para qué ha querido llamarte?

—No, tampoco he salido de mi casa desde ese día.

—Eso lo sé... Kay me lo dijo. ¿Aún no han sabido quién fue el que te drogó?

—No... la policía paró la investigación. —Sorbió por la nariz haciéndome saber que estaba comenzando a llorar.

— ¿Y no tienes una idea de quién pudo haber sido?

—No recuerdo nada de esa noche, Faith.

Respiré profundo y restregué mis ojos.

Me imagino que está cansada de las mismas preguntas.

—Bueno... sólo llamé para saber si estabas bien. Volveré dentro de unos días.

—Mmm...

Me duele escuchar a Summer tan seca y fría. Suena igual a mí..., y me desagrada.

Summer es la alegría de mi grupo, es el alma de la fiesta, siempre sonríe y hace que las demás personas sonrían con ella. Ahora ella está gris, insípida y fría... Si yo que estoy en Los Ángeles me siento mal con tan solo escucharla hablar, no quiero imaginar cómo se sentirán los chicos que están junto a ella.

—Te quiero Sum.

—Y yo a ti Fai-Fai. Gracias por preocuparte.

—Eres mi hermana del alma, y la menor de nosotras... tengo que cuidarte.

Sentí un leve sonido que pareció ser una risa... eso me elevó un poco el humor a mí.

—Feliz navidad Fai-Fai..., te quiero. Saluda de mi parte a Sean.

—Lo haré.

La llamada finalizó y por alguna razón me sentí vacía. Un escalofrío recorrió mi espalda y de pronto sentí ganas de vomitar. Tenía un mal presentimiento.

—Lexa...

Miré de inmediato a la puerta de mi habitación y vi a Sean apoyado del marco de la misma mientras mantenía los brazos cruzados sobre su pecho.

—Hola...

— ¿Estás bien? ¿Hablaste con Summer?

—Sí. —Respondí de manera distraída, el escalofrío no desapareció de mi cuerpo y me hacía estremecer.