Mala Combinación. (Saga L.A. #1)

Capítulo 26: "Peleas. Traición."

15 de diciembre, 2016.

Maldije para mis adentros cuando un globo rojo salió volando y chirriando de mis manos. Di un pisotón al piso de cerámica debajo de mí para evitar darle una patada al tanque de helio y que éste pudiera explotar.

Resoplé frustrada y pasé ambas manos por mi rostro.

—Hey, ¿qué sucede?

Tomé una bocanada de aire y suspiré lentamente al sentir sus manos en mis hombros antes de que hicieran un recorrido hasta llegar a mis manos y que sus dedos se entrelazaran con los míos.

—Estoy frustrada, eso es todo. —Me sujetó mejor por las manos y me dio una media vuelta para quedar frente a frente con él.

—La bomba de presión en sí falla, no te molestes por eso.

—No es por la bomba por lo que estoy molesta.

Frunció el ceño hacia mí y ladeó brevemente la cabeza hacia un lado.

— ¿Qué sucede entonces?

Guardé silencio por unos cuantos segundos y poco después decidí mirarlo a los ojos.

—Sólo..., estoy pensativa. —Intenté hacer una sonrisa pero me salió una mueca muy evidente. Sean me observó con seriedad y tomó aire por la nariz.

— ¿En qué piensas que te tiene de ese lindo humor? —Cuestionó con algo de ironía, lo que me hizo apretar mis manos con las suyas en un intento de no enojarme más, y menos con él.

—Los viajes, visita familiar, drama en potencia... —Rodé los ojos hasta ponerlos en blanco y cambié el peso de mi cuerpo a mi pierna derecha—. Sólo faltan tres días para irnos y eso no me tiene muy feliz que digamos.

—Eso lo noto.

—Creo que eso lo notan todos. —Espeté y Sean inspiró.

—Trata de apartar esos pensamientos de tu mente hoy ¿sí? —Acarició mi mentón y dibujó una linda sonrisa en sus labios—. Disfrutemos de esta noche, mañana nos preocuparemos de eso ¿vale?

Asentí con lentitud y él besó mi frente brevemente. Pero aún así no me sentía feliz ni cómoda con la idea de pasar todo un mes con mi familia después de tanto tiempo. Me conozco y sé cómo soy cuando estoy cerca de ellos, y veo con claridad que causaré discusiones y peleas, es lo que no quiero.

***

La fiesta estaba trascurriendo con normalidad, todos estaban bailando y festejando el cumpleaños número cuarenta y dos de Kyle. Yo sólo me encontraba sentada en uno de los sillones junto a un arreglo de globos que le había enviado su compañía. No sentía los ánimos suficientes como festejar nada, tenía la mente ocupada en los viajes; por más que le diera vuelta a mi cabeza no conseguía la manera de no pasar por ese trago amargo.

Suspiré y miré mi vaso de plástico lleno de cerveza. Me levanté del sillón y fui a botar la bebida al fregadero, me quería ir, no le veía propósito de estar aquí si no me sentía bien.

—Hey, Faith... —Dejé caer la cabeza de mis hombros mientras apoyaba las manos en el filo del fregadero.

— ¿Qué sucede, Sean?

— ¿Qué haces?

Por su tono de voz supuse que ya tenía varios tragos encima, lo que me ataba definitivamente a la fiesta pues yo tendría que llevarlo hasta la casa de su abuela.

Resoplé fuertemente, apreté mis manos en dos puños clavándome el borde del fregadero en las palmas y luego me volví hacia el moreno de ojos verdes.