CHAPTER TWØ.

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Luego de darse una ducha rápida, Tyler se sentía mucho mejor, aunque su dolor de cabeza no se había ido por completo. Seguía repitiéndose que jamás volvería a beber así otra vez.

Se pasó la siguiente hora tratando arduamente de borrar toda evidencia de la fiesta. Intentó de todo, desde pedirle amablemente a su "amigo" de la universidad que eliminara esas comprometedoras fotos, hasta denunciar las fotos por "contenido sexual" pero fue imposible, no había manera de borrar esas vergonzosas fotos. Lo único que pudo ser su consuelo fue la cantidad de likes y comentarios que había en las publicaciones. 'Por lo menos seré famoso por un tiempo' pensó en voz alta, tirando el teléfono al sillón. Iba a disponerse a distraerse y ver la televisión, pero alguien había tocado el timbre con insistencia.

Quiso ignorar el atronador sonido, pero la persona seguía y seguía tocando sin cesar. Tyler bufó exasperado, yendo a atender al molesto anónimo.

En efecto, era una persona muy molesta la que estaba tocando, pero no era anónimo.

Se trataba de Alex, otro de los mejores amigos de Tyler. Alex no era su amigo de infancia, de hecho lo había conocido recientemente en la universidad. Al principio no le había agradado nada, ya que a su engañosa visión era raro y—como antes mencionado—, molesto. Pero, conforme pasó el tiempo Tyler se dio cuenta del buen gusto en todos los sentidos que Alex poseía, así como su estrafalario buen humor. Finalmente se volvieron buenos amigos, aunque el castaño siempre notó algo diferente en Alex, algo... raro.

Fue entonces que—un par de meses después de haberse conocido—, Alex le confesó con mucha pena a Tyler que él era gay. Tyler no era homofóbico, además, no era como si no se la hubiese esperado, pero aun así tuvo que fingir sorpresa. En conclusión, había aceptado a su amigo tal y como es y le brindó todo su apoyo. Fue ahí donde Alex entró al círculo de hermandad.

¡Hola, querido! — Alex tenía la costumbre de llamarlo así, y Tyler no decía nada ya que no le molestaba— ¡Wow¡ te ves del carajo, pero aún así te ves guapo — dijo, dándole un coqueto guiño, besando su mejilla en forma de saludo.

Bueno, me alegro de que te veas mejor que yo, aunque eso me hace odiarte un poco más — dijo Tyler al momento de dejarlo entrar a su casa.

Alex era un persona muy "difícil de ignorar". 'Lindo y con un buen gusto en la moda' era como Tyler lo describía siempre ya que realmente Alex era muy bien parecido: su cabello tímidamente rizado y rubio (teñido), ojos azules como el mar, de muy vistosas facciones, piel blanca y con algunos lunares en todo su cuerpo. No era más alto que Tyler pero tampoco era de baja estatura, con un delgado y fino cuerpo siendo un poco más delgado que el castaño.

Yo siempre me tengo que ver mejor que todos, Ty dijo el rubio teñido al momento de sentarse en la barra de la cocina. Alex llevaba puestos unos jeans negros rotos y ajustados, una camisa blanca con el nombre de una de sus canciones favoritas "Take Shelter" escrito en letras negras y brillantes, y unos vans blancos. Tenía un lindo arete en la parte derecha de su nariz, lo cual lo hacía ver como una 'zorra sexy' o así lo llamaba Hayley cada vez que se lo veía puesto.

¿Y bien? ¿no tienes nada que decir, Robert? — preguntó, con una sonrisa expectante y una ceja alzada.

¿Sobre qué? rebatió el castaño, confundido.

Bien, creo que no lo sabes aún dijo con una media sonrisa.

Alex, sabes que odio los malditos misterios sentía algo de nervios en su estómago, eso ó que quería volver a vomitar.

Está bien, bien. Logré eliminar todas las fotos y videos de anoche. Quería decírtelo con suspenso, pero estás muy amargado esta mañana, querido dijo, haciendo una triste mueca.

El castaño alzó ambas cejas sorprendido para luego dejar ver una linda sonrisa, seguido de un ceño fruncido, algo confundido.

¿En serio? alzó una ceja, retador—, acabo de gastar la última hora tratando de eliminar esas estúpidas fotografías, y ahora vienes tú, ¿y dices que mi vida social está resuelta? seguía sin creerlo.

Básicamente, si — viró los ojos —. Dudas de mis capacidades nerds. Me dueles dijo, sarcásticamente dolido.

¡Eso es genial, Alex!, muchas gracias. Acabas de evitar mi muerte, amigo dijo al mismo tiempo que se lanzó a él en un fuerte abrazo, para luego darle un beso en su delicada mejilla.

Oye, cuidado. Se supone que eres muy "hetero" advirtió el rubio tintado, resonando esa palabra con tono burlón.

Mi heterosexualidad no tiene nada que ver con que quiera mostrarte mi humilde gratitud, querido — dijo, devolviéndole el tono burlón a Alex.

Muy bien jugado, Ty — dijo con adulación—. ¿Vendrás al cine esta noche?

No lo sé, mi padre quiere verme a las 3. Ya sabes por qué — respondió, bajando discretamente la cabeza.

Bien, esto se pondrá interesante — aplaudió suavemente con una risita.

Los dos se la pasaron hablando de todo tipo de banalidades hasta que Tyler se dio cuenta que faltaban sólo 15 minutos para que diera la hora que su padre había fijado para su "amena" reunión en su antiguo hogar.

Entonces, ¿si vienes esta noche, Ty? Es que...las chicas y yo tenemos una pequeña sorpresa — el rubio tintado soltó, tratando de no sonar extraño.

¿Una sorpresa? —inquirió con semblante serio para luego esbosar una pequeña sonrisa—, bien, tal vez me gusta cómo suena eso. Nos vemos, Olly.

Cállate, sabes que odio que me llamen así. Ese nombre es estúpido, como tú — dijo para luego darle un pequeño empujón mientras le sonreía.

Alex, despidiéndose de Tyler le dio un beso en la mejilla y luego salió por la puerta principal. Tyler dio un suspiro sin saber por qué, y fue entonces cuando se dio cuenta de lo tarde que se le hacía para ir a la mansión de su padre. Se cepilló los dientes rápidamente pensando en voz baja 'por lo menos me olerá bien la boca mientras papá me grita' y luego salió por la puerta hacia su auto, pero en eso se dio cuenta que uno de los autos de su padre se encontraba aparcado, esperando por él.

Maldita sea, qué formal, papá — dijo en voz baja. El chofer salió del auto dándole un formal saludo y le abrió la puerta para que él entrara.

Tyler estaba sentando en la parte trasera del auto, nervioso y asustado. Aunque suene un poco exagerado, pero su padre era un hombre muy severo y frío. No solía corregirlo a cada rato como a un niño malcriado, pero cada vez que lo hacía era muy duro y a punta de gritos. A veces Tyler podía jurar que su padre estaría al punto de soltarle un golpe—cosa que nunca hizo—. Así que esto era para preocuparse, ya que su padre jamás hizo algo tan raro como mandar a alguien a buscarlo.

Se encontraba ahí, merodeando en malos pensamientos. Una ligera presión en el estómago que lo hacían removerse del sillón.

Hay un estómago en mi cerebro — susurraba el castaño, casi tarareando. Le gustaba inventar frases de acuerdo a su situación. Era una buena forma de calmarse, y precisamente era lo que necesitaba justo en ese momento.

Finalmente llegó a la elegante mansión de su padre, el exitoso empresario petrolero, dueño de "CJ COMPANY".

Hogar, dulce hogar — dijo en voz baja, mientras salía del auto lentamente.

Sentía que con cada paso dejaba su valor. Irrigado. Reprimido. Olvidado. El que solía quedarle.

PANDØRA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora