Diferentes Caminos

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Esto en algún momento me volvería loca. 

No entiendo la razón del que esta chica esté manchada de sangre, pero algo que me que me muy claro es que esta persona es una soñadora.

Es una chica de cabello un tanto largo y de un color rojo muy hermoso, tez blanca, sus ojos, como ya lo mencioné, son de diferentes colores, uno miel y otro azul zafiro; su ropa es negra por completo, pero se alcanza a ver la sangre que impregna su ropa y rostro. Es alguien sin duda, excepcional. 


Me acerqué a paso lento hasta quedar a unos metros de ella . Al igual que yo, me miraba con sorpresa y un poco de confusión.

Nadie hablaba, nos manteníamos en un silencio para nada incómodo, simplemente nos mirábamos como si con eso descubriéramos cosas la una de la otra. Este silencio pareció molestarle a Akane ya que rompió el silencio con una pregunta demasiado obvia en mi opinión:

-¿Eres una soñadora?

Al escuchar esta pregunta la chica soltó una risa.

-Eso es muy obvio ¿no lo crees? Por la habilidad que poseemos par poder reconocernos entre nosotros.- Concluyó con ironía.

Ese comentario pareció molestarle  bastante. Invocaría un arma si no es que la detengo.

-Lamento la pregunta. Fue demasiado obvia.

-¡Oye! Entiendo la indirecta.- gritó  molesta en mi cabeza, lo que provocó un dolor de cabeza y que hiciera una pequeña mueca de dolor.

La chica solo me observó con rareza pero decidió no cuestionar sobre eso.

-¿Y qué clase de soñador eres?- cuestiona acercándose un paso.

-Me disculpo por mi poca atención. Me llamo Evelyn Preysler. Soy la soñadora de la Destrucción. Mucho gusto.- respondí con formalidad pero con una sonrisa.

La chic sonrió divertida.

-El gusto es mío. Soy Saya Azuma, la soñadora de la Muerte.- contestó de la misma manera con la que yo me presenté.

Me pareció curioso y un tanto divertido, ya que dicen que la muerte y la destrucción van de la mano.

-¿Se puede saber qué es lo divertido?- agregó con cierta molestia.

-Disculpa. Lo que sucede es que me pareció curiosa esta coincidencia ya que la destrucción y la muerte van de la mano.

Relajó sus facciones para luego reír.

-En eso tienes razón.

La acababa de conocer pero no podía dejar de preguntarme el por qué de sus manchas de sangre. No aguanté más y pregunté:

-Oye, si no es indiscreción, pero... Me gustaría saber la razón de la sangre en tu ropa y rostro.

Pasó su mirada de mí a su camiseta.

-Ah, eso. Supongo que no hay problema si eres tú.- Me extrañó su contestación pero dejé que prosiguiera. -Acabo de eliminar un peón.

-¿Peón?

-Si. Como supongo ya sabrás, hay personas que nos buscan y capturan por nuestras habilidades únicas. Puedes ser desde simples humanos hasta propias creaciones nuestras, como los villanos de las historias o cómics. Hay que eliminarlos antes de que hieran personas para  alcanzar a sus objetivos, ¿no lo crees así? Eso es lo que acabo de hacer.

¡¿Ella también los elimina?!

-Así que piensas igual que yo y los eliminas.- anuncié con normalidad.

La existencia de lo irrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora