La escuela era ahora un lugar donde podía relajarme. Las clases de hoy fueron geniales, la mayoría de los profesores son muy agradables, sobre todo la profesora Fukui. Su genial gusto en series es genial. Me pregunto dónde habrá conseguido esa figurita de Edward. He visitado muchas tiendas y nunca había visto una figura igual a esa.
-Eve-chan- regresé a la realidad por las palabras de Harumi-. Ya es hora de ir a casa ¿Quieres que vayamos juntas?
-Ah, lo siento Harumi-chan. Tengo que ir a algunos lugares antes de ir a casa. Tardaría bastante y se hará noche-. Me disculpé con la cabeza gacha y con desánimo. De verdad quería acompañarlas.
Yuji pareció notar mi desconsuelo por lo que quiso confortarme:
-Pero tranquila Eve-chan ¿Mañana podemos ir juntas?- se dibujó en su rostro una sonrisa ligera.
-¡Por supuesto!- respondí enérgica-. Me encantaría. Pero por hoy me iré retirando -hablé al ver el reloj en la parte superior de la pared donde se encuentra la pizarra-. Nos vemos mañana.
-¡Nos vemos Eve-chan!- Se despidieron al unísono mientras yo salía por la puerta de el salón.
"Que agradables chicas"
Pensé con una sonrisa mínima en mis labios.
Caminaba con tranquilidad hacia las escaleras del edificio al primer piso, cuando una voz masculina a mis espaldas me detuvo:
-Preysler-san.
Me detuve y giré sobre mis talones para quedar frente al dueño de la voz, solo para toparme con dos estudiantes; un chico y una chica. El joven mide 1.70 metros aproximadamente, de cabello y ojos como la mayoría de japoneses (negro). Usa lentes de armazón delgado delante de sus ojos. La joven, por su parte era muy parecida a él, hasta se podría decir que era como su versión femenina. El mismo estilo de lentes, cabello, postura, casi todo era similar o igual. Lo que tenía mayor diferencia eran los 5 centímetros más que poseía de ventaja el chico sobre la joven , el peinado y longitud de sus cabellos y los rasgos mas finos de la chica.
-Eres Preysler-san ¿Cierto?- Preguntó ahora la dama.
-Así es ¿Qué se les ofrece?- Cuestioné con un toque de desconcierto en mi voz.
-Me presento antes. Soy Inoue Akihiko- Habló el estudiante haciendo una ligera inclinación-. Y ella es mi hermana gemela: Inoue Saori- señaló a la fémina juno a él, quien hizo igual una ligera inclinación.
-Somos Presidente y vice-presidente de el club de Investigación Paranormal- agregó su hermana.
La forma tan seria en la que hablaban, sus rostros pálidos, inexpresivos y parecidos, de verdad me asustaban.
-Entonces- agregué- ¿Qué tema es el necesitan tratar conmigo?
-Como puedes imaginar, en nuestro club nos dedicamos a la investigación de lo paranormal, raro, excepcional o lo que nos llame la atención como para saber todo sobre ello.- Contestó Akihiko.
-¿Y eso tiene que ver conmigo?- interrogué un tanto molesta. Me estaban quitando el tiempo.
-Pues, verás- añadió Saori- Desde que llegó a nuestros oídos la noticia de tu llegada a la escuela, tenemos una pregunta para ti, que nos gustaría respondieras con toda sinceridad.
-Si a penas me conocen ¿Qué clase de pregunta tienen?
Con una seriedad como la de un robot, como si no tuvieran sentimientos, Akihiko lanzó su pregunta sin rodeos ni dudas aparentes en su voz y rostro.
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La existencia de lo irreal
FantasiEvelyn vivía en una fantasía para nosotros, algo que creemos imposible. Ella suele ver cosas que no están ahí, pero curiosamente no es esquizofrenia. Solía creer que estaba loca, pero eso pensaba ella, sino, hasta conocerlo a él. ¿Ese deseo de...