Elegidos: Batalla por la humanidad

Capitulo 17: En camino

El Cairo, Egipto.

Narra Angelo:

Las novedades que Sophie nos trajo fueron realmente increíbles. El hecho de que los soldados de El Cairo nos estén apoyando es, sin duda, un logro de otro nivel.

Respecto a las extrañas pesadillas que vivimos, han sido una ayuda incomparable. Le agradezco a quien se haya metido en nuestras cabezas para señalarnos que teníamos que cambiar nuestro plan.

Acordamos encontrarnos en una localización en las afueras de El Cairo que Sophie nos dio, para discutir el plan de acción. Es vital atacar al Asesino antes que el use su telequinesis en la ciudad.

Con mi teletransportación, Hallie y yo llegamos en unos breves diez segundos. Nuestra aliada nos estaba esperando con una sonrisa.

—Nunca pensé que me alegraría tanto de verlos vivos, compañeros —dijo nuestra líder dándonos un cálido abrazo.

—Nosotros tampoco—respondió Hallie entre risas.

—Vayamos a lo serio. Estuve analizando las posibles estrategias de ataque y me parece que nuestra mejor opción es ir por el Asesino cuanto antes. No hay manera de que anticipe que vamos a ir a buscarlo. ¿Que dicen al respecto?

—Estoy de acuerdo. Además, no le veo otra forma. Es lo que se debe hacer—asentí. Estábamos de acuerdo con lo que Sophie nos estaba proponiendo.

—Sophie, una cosa más—dijo Hallie frenando a su compañera que ya se estaba yendo—. ¿Dónde estuviste luego de la muerte de Melissa?—preguntó. Sophie se quedó paralizada por un par de segundos.

—Estuve deprimida por varios días. Me culpé por la muerte de Melissa y su imagen seguía apareciendo en mi mente. La bestialidad con la que Hank la mató... Fue simplemente algo traumático. Hank es un verdadero monstruo, chicos—concluyó dolida y seria.

—Gracias por contarnos. ¿Vamos? —pregunté. ¡Tengo ganas de matar un Asesino!

—Llévate a Hallie a dos cuadras del hotel del Elegido. Haré una llamada y coordinaré con nuestras fuerzas especiales —dijo Sophie.

—Nos vemos en el campo de batalla, jefa —me despedí. Tomé de la mano a Hallie e inicié nuestro proceso de teletransportación.

Diez segundos y bam.

Aquí estamos, en el centro de El Cairo. Se siente realmente bien cuando sabes que estás por salvar la vida de muchas personas en esta ciudad. Pero esta ventaja no la tendremos nunca más. Fue algo realmente excepcional y único, o al menos eso creo.

Permanecimos alrededor de veinte minutos en la esquina del hotel, esperando señales de Sophie o sus soldados. Cuando ya nos empezábamos a impacientar, el equipo completo llegó.

—Es crucial que mantengamos la discreción para no alertar al Elegido. Seguramente deberá estar practicando su poder para la masacre que está por concretar —dijo Sophie hablando con el líder del escuadrón egipcio—. Hallie, si las cosas se ponen feas, quiero que uses un escudo de agua para protegernos. Yo no usaré mi poder. Prefiero tener la teletransportación y los trucos con agua antes que tentar a la suerte yendo sin poderes. ¿Les parece bien?

—Perfecto. Pero necesitaré ir adelante de todos, si no el escudo no tendrá efecto—aclaró Hallie.

—Entonces, todo listo. Equipos Beta y Charlie, ubicarse en sus respectivas posiciones para el comienzo del ataque. Alpha viene conmigo—comenzó a ordenar Sophie a través de su parlante. Estaba vestida de blanco, con una indumentaria bastante inusual.

Empezamos a caminar con rumbo al hotel Milano, habitación 372. Es increíble, en el sueño nos dijeron hasta donde se encontraba el Asesino.

Comenzamos a subir desde el lobby inidicándole a las personas que se alejaran del establecimiento. Subimos por las escaleras hasta el piso tres, con Sophie y Hallie liderando y el equipo de solados y yo en la retaguardia.

El edificio y los alrededores estaban rodeados por más y más soldados. Todas las salidas estaban cubiertas y no había posibilidad de que el Asesino pudiera escapar.

Y terminamos llegando. Habitación 372. Tan normal como las demás.

—¿Listos?—preguntó la líder. Me recordó a la pesadilla y eso me dio un escalofrío.

—No fallemos esta vez —contesté.

—Vamos por él—dijo la hija de Poseidón.

—¡Es ahora, ataque!

El Asesino estaba adentro.

No tenía un chaleco bomba.

Pero tenía un subfusil.

Algunas balas se dispararon antes de que el cuerpo de Owen caiga sin vida.

Y recuerden, Sophie y Hallie estaban delante.

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¡Perdonen la tardanza!

Gracias por seguir apoyando mi proyecto y leer la historia hasta aquí.

¡Nos vemos el próximo domingo con más misterio!