Al igual que los Defensores, los Asesinos se reunieron ni bien acabó el Nombramiento en el Olimpo. El ambiente era más tenebroso, como si estuviera representando las almas y mentes de los propios Elegidos.
—Soy Hank, Elegido de Ares y un asesino despiadado —comentó sin más.
—Owen. Un gusto, supongo —respondió el Elegido de Hera.
—Mi nombre es Feier y oye, que bonita eres. Debes ser la Elegida de Afrodita, ¿verdad?—preguntó con cierto tono vulgar a una mujer asiática.
—Así es, soy Kumiko. Y me encanta destruir babosos como tú —contestó con una pícara sonrisa.
—Con esa carita será difícil no prestarte atención —resaltó el Elegido de Artemisa —. Por cierto, soy Arick.
—Cierren la boca, grupo de cochinos. Vinimos aquí a aniquilar a la humanidad, no a acostarnos entre nosotros. Mi nombre es Petra.
—¿De dónde salió ese nombre? ¿Eres mujer siquiera?—interrogó Hank burlón.
—Es griego—dijo sin darle mucha importancia al otro comentario.
—¿Para que se supone que nos juntamos aquí? —preguntó Arick.
—Zeus quería que nos conociéramos y practicáramos nuestros poderes. Aunque seguro será fácil vencer a los Defensores. Ares me comentó que tienen muchos puntos débiles —contó Hank.
—Entonces hagámoslo. Quiero ver que tan fuerte es mi telequinesia, aunque no se aplique a humanos —reveló Owen.
Y así fue. Los seis Asesinos comenzaron a probar sus poderes y realizar cosas extraordinarias, excepto por Hank y Kumiko.
Owen hizo volar objetos por los aires con su telequinesia...
Feier se hizo un corte con un cuchillo y luego tomó una botella de vino para curarse la herida...
Arick se transformó en un centauro...
Petra creó una espada muy poderosa con sus raras y extrañas manos...
¿Y qué pasaba con Hank y Kumiko?
Bueno, Hank mata con solo mirarte y Kumiko simplemente si te da un beso, por lo que no podían darse el lujo de matarse entre ellos.
—No puedo esperar a usar mi poder en combate...—reconoció Owen.
—Ninguno puede. Pero ahora debemos concentrarnos en como nos dividiremos—dijo Hank cortando el entusiasmo.
—¿Qué tenías en mente? —preguntó Kumiko.
—Si queremos matar humanos, debemos dividirnos lo mejor que podamos. Es por ello que cada uno de nosotros debería ir a un continente distinto, excepto con Feier que estará con uno de ustedes por sus poderes curativos —propuso Hank.
—Es una buena idea, aunque debemos ser cautelosos. No podemos ir matando gente así sin más, ya que los Defensores nos encontrarían muy rápido —comentó Arick.
—En eso te doy la razón, Elegido de Artemisa. ¿Les gusta la idea o no?—preguntó Hank que casi instantáneamente recibió una respuesta positiva —. Bien, entonces hagamos lo siguiente: Kumiko se irá a Europa con Feier, Arick viajará hasta Asia, Petra estará en Oceanía, Owen en Africa y yo en América—concluyó.
—¿De dónde sacamos el dinero?—interrogó ingenuamente Owen.
—Vamos Owen, concéntrate. Los Dioses nos dieron todo lo necesario al finalizar el Nombramiento, no tenemos problemas de dinero—dijo Arick haciendo parecer que mencionaba algo obvio.
—¿Cómo vamos a comunicarnos?—preguntó Kumiko.
—Mi padre me entregó unos dispositivos de rastreos muy modernos, pero necesitamos inyectarnos para que se activen—agregó Hank.
—Si Zeus se entera de esto nos penalizará. No podemos recibir más ayuda de los Dioses —advirtió Arick inseguro.
—No se enterará —respondió Hank con seriedad—. Debemos inyectarnos ésto ahora para así poder activar los dispositivos y saber en un futuro donde está cada uno.
—Si no tenemos otra opción... —dijo Kumiko extendiendo su brazo. El resto hizo lo mismo.
—¿Creo que ya no hay nada mas que hablar, no? —preguntó Petra.
—No. Es hora de alistarse para el combate. Preparen todo y comiencen a matar con cautela en cuanto inicie la Batalla. Evaluaremos las tácticas una vez que todo empezó —comentó Hank en un tono imperativo que no resultaba agradable.
—¡Matemos a esos gusanos! —exclamó Petra como si fuera un macho. El resto apoyó el grito y luego se retiraron hacia los lugares acordados.
Cinco salvadores...
Hallie, Elegida de Poseidón, capaz de controlar el agua existente y transformarla en sus distintos estados.
Angelo, Elegido de Hermes, capaz de teletransportarse instantáneamente a donde quiera también pudiendo llevar un aliado.
Melissa, Elegida de Deméter, capaz de manejar las plantas existentes y modificarlas como ella desee.
Félix, Elegido de Apolo, capaz de crear luz y realizar todo tipo de ataques y defensas con ella.
Sophie, líder del grupo y Elegida de Atenea, capaz de anular los poderes de todos los Elegidos en un rango de cien metros sí así lo desea.
Seis asesinos...
Owen, Elegido de Hera, capaz de mover objetos con la habilidad de la *telequinesia.
Feier, Elegido de Dionisio, capaz de provocar un efecto de borrachera en las personas si hay un contacto físico con él y de curar sus heridas al tomar vino.
Arick, Elegido de Artemisa, capaz de transformarse en criaturas mitológicas terrestres.
Petra, Elegido de Hefesto, capaz de crear objetos de guerra con una llama sagrada muy dañina a partir de sus manos.
Kumiko, Elegida de Afrodita, capaz de encantar con su belleza para luego dar un beso y matar a quién lo haga.
Hank, líder del grupo y Elegido de Ares, capaz de asesinar con la mirada a los humanos y herir a los Elegidos con esta habilidad. También puede convertirse en un ser humano muerto.
Los poderes divinos son brutalmente fuerte contra los humanos comunes, pero se vuelven más débiles en contra de los demás Elegidos.
Ellos están preparados para lo que se avecina, ¿y tú?
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El temible Hank en multimedia...
¿#TeamHank o #TeamSophie?
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Elegidos: Batalla por la humanidad
AventuraLos dioses del Olimpo están divididos. Una mitad quiere acabar con los humanos para introducir un nuevo ser vivo en el planeta, mientras que el resto se opone ciegamente a la propuesta. Zeus, rey de los dioses, determina que cada dios deber...