Mi verdadero amor.

Cambio de rutina.

Hola de nuevo!!!! Me siento muy feliz de traerles ésta nueva historia, como lo supondrán... ganó la votación, espero la disfruten tanto como yo.

Lean, voten y comenten, saben que eso me anima muchísimo.

////////

Dolor, todo dolía demasiado... el no poder estar con ella era un suplicio... desde que su amada lo dejara hace tres meses, su rutina se había vuelto repetitiva: saliendo de la universidad, caminaba hasta el parque donde se dieron su primer beso, rondaba por ahí hasta llegar al estanque del sitio y luego se sentaba a mirarlo, al menos media hora; después volvía a casa, hacia su tarea, comía y tomaba un baño donde acostumbraba llorar; finalmente decidía dormir... ¿por qué Sulli había terminado con él? ¿No habían dicho que estarían juntos siempre? ¿No habían prometido casarse cuando ambos terminaran la universidad? Minho se quedó dormido aún con algunas lágrimas corriéndole por las mejillas.

///////////

De nuevo estaba en el estanque, sentado cerca de la orilla, recordando aquellos bellos momentos al lado de su pequeña novia castaña... exnovia... suspiró audiblemente... un fuerte sonido lo hizo mirar en dirección a unos arbustos cercanos, por supuesto que reconoció esa cabellera castaña, aunque la misma estaba un poco más larga; la chica estaba de rodillas en el césped, sus rodillas sangraban y tenía rotos los jeans en esa área... sintió que podía respirar nuevamente, sin perder más tiempo se acercó corriendo a ella y la abrazó de manera sofocante...

- ¡¿Qué diablos te pasa?! ¡Suéltame!- gritó, ¿era su imaginación o la voz de Sulli sonaba un poco más grave?

- Sulli, amor... por favor no te molestes... quiero volver contigo, te extraño...- susurró Minho con lágrimas en los ojos.

- ¡No soy esa tal Sulli! ¡Suéltame, maldito pervertido!- forcejeó la menor... ahora que lo decía... era verdad, lucía más pequeña y frágil que Sulli... incluso más delgada... rápidamente la soltó.

- Lo siento, pequeña- unas risas de muchos chicos llegaron a sus oídos, sin decir una palabra, la castaña se ocultó en el pecho del más alto (de manera que sólo se veía una porción mínima de cabello), que sólo atinó a rodearla con sus brazos. Los muchachos se acercaban y la joven sólo se tensaba cada vez más.

- Hyung... ¿no has visto un mocoso por aquí?- preguntó uno de los tipos a Minho, el mayor negó- Aishhh, se escapó... bueno no importa, lo atraparemos mañana; gracias hyung, disculpa por interrumpir tu cita- el azabache asintió inseguro.

Una vez que los jóvenes se retiraran, soltó a la castaña, que lo miró de manera desconfiada.

- Gracias... por... por no decir que estaba aquí- susurró tímidamente, mirando hacia otro lado.

- Pero ellos buscaban a un chico...

- ... Por si no lo notaste... lo soy...

- ¿Qué cosa?

- Un chico- musitó con obviedad.

- ¡¿Qué?! Eso no puede ser, eres tan pequeño... y tu cabello... es largo.

- Mi cabello no tiene nada que ver en esto, lo dejé largo porque quiero y ya. Si no tienes nada que decir, me largo- se puso de pie y al instante cayó al suelo... con la caída de antes, se había lastimado el tobillo- Maldición...- miró hacia otro lado furioso, le dolía todo, incluyendo su orgullo.

- Creo que será mejor que te lleve a casa- dijo el mayor suavemente.

- No... ¿y si... y si me haces daño?- a Minho le confundió la actitud del menor, primero algo agresivo y ahora extrañamente tímido.

- Bueno, podemos marcar a tus padres o algún amigo- el menor negó.

- Mis padres están... de vacaciones... y yo...

- ¿Te estás quedando tu solo? Pero si eres menor de edad...

- Mi primo, está pendiente de mí, pero... no quiero llamarlo, no quiero que me vea así...- era cierto, acabo de notar que tiene el labio partido y rasguños en su mejilla derecha, acentuando también el gran moretón en la misma.

- Tienes que llamar a tu primo, estás lastimado.

- No debo causar molestias- dijo serio y suspiró, pensando en la opciones, si quería llegar pronto, tenía que hacer algo- supongo que por hoy no estaría mal ser un estorbo... hyung... ¿me puedes acompañar a mi departamento?- Minho asintió en silencio.

///////////

Minho PoV

Me coloqué a Taemin en la espalda (terminó diciéndome su nombre con tal de que dejara de llamarlo pequeño), cuidando no lastimar su rodillas, sí que se había lastimado... caminé con él a cuestas, estábamos relativamente cerca. Él por lo pronto se quedó dormido, supongo que por tanto estrés que vivió al escapar de esos chicos... ¿lo molestaran?, ¿por qué se queda callado?

Llegué a la dirección que me indicó y me sorprendí... aquí vive el JongKey, como yo les digo a mis mejores amigos de la universidad... dio la casualidad de que Kibum, estaba saliendo en ese momento de su hogar.

- ¿Rana?, ¿qué haces en este lugar?- me encogí de hombros y él pareció notar los brazos delgados alrededor de mi cuello y la pequeña cabeza castaña recargada en mi hombro- es... Taemin... ¿por qué...?- corté su pregunta.

- ¿Es tu vecino?- el rubio asintió- estaba en el parque, se lastimó el tobillo...

- Y las rodillas...- completó la diva.

- Si; me dijo que sus padres están vacacionando y no tiene a nadie...

- Aishhh, nunca quiere llamar a su primo. Hay que entrar a mi departamento...

Wow, en serio que había cambiado radicalmente mi rutina...

///////////

Taemin PoV

Una mano delicada acarició mi rostro con suavidad, ahora que estaba más calmado me di cuenta de que los golpes que me habían dado la pandilla idiota de mi escuela, en serio dolían... creo que no podré pararme en unos días... suspiré, el tacto no se alejaba de mi rostro y yo me sentía feliz... era como tener a mamá aquí... un minuto... yo vivo solo... ¿Quién... quién está aquí? Abrí los ojos, con algo de miedo, encontrándome con una mirada felina... Key-umma...

- Tae~, ¿cómo te sientes?

- Estoy bien~- intenté levantarme para confirmar lo dicho, pero él me detuvo.

- Jong te revisó- creo que palidecí... significa que han visto mis cortes... no lo hago a diario... sólo... sólo cuando siento que no puedo más... y tampoco soy tan consciente de cuando sucede- Tae... además de los golpes... ¿por qué tienes esas marcas?

- Umma... yo...- estaba actuando tímido, mis ojos ardían, estaba a punto de llorar, pero rápidamente coloqué mi "máscara"- no es de tu incumbencia... es algo que debo solucionar yo solo.

- Tae, hasta cuando permitirás...- significa que piensa que los cortes son por culpa de los que me molesta.

- Hasta que ella vuelva, no puedo decir nada...- completé, mientras le daba la espalda... esta era la habitación de Key-umma pero ¿qué más daba?

- Taeminnie... cuentas con Jonghyun y conmigo para lo que quieras... no te guardes lo que sientes.

- Estoy bien, umma... ¿me puedo dormir un rato?, sigo cansado...

- Por supuesto.

- Gracias...- cerré nuevamente mis ojos, no recuerdo cuando me quedé dormido.