Academia de Música Fairy Tail

*20*

DATOS:

KUSAMA ASUKA.

EDAD: 14 AÑOS (15 DENTRO DE UN MES)

ESTATURA: 1.50CM.

HABILIDAD: TODO TIPO DE BAILES. COMPOSICIÓN.

LE GUSTA: LOS ZAPATOS DE BAILE.

NO LE GUSTA: SU BAJA AUTO ESTIMA.

- Quítalo.

- No puedo...

- Quítalo.

- Ya te dije, que no pue-

Tomó su rostro con ambas manos, tomó su largo flequillo y lo apartó de su rostro, tomó unos ganchitos lo sujetó, dejando su blanco rostro al descubierto. Se sonrojó levemente, su nueva amiga es realmente hermosa, lástima que estuvo tanto tiempo debajo de su cabello.

- Yukino, eres realmente hermosa.

Se sonrojó hasta sus orejas, amaba las tiernas expresiones que esa niña le podía dar, las amaba mucho. Lo que le indicaba algo, que comenzaba a sentir algo por aquella niña inocente de cabello plateado.

- Por favor no se fuerce, Rogue-sama.

De algún modo, se sentían traicionados, derrotados y dolidos, pero, pero... ¡aún así asustaban a las pobres chicas que fueron recluidas de la primera hora de clases!

Jellal miró nervioso a Erza, ella lo peor, tenía los nervios de punta, pero al menos lo disimulaba con un gran enojo.

- ¿Podéis decirme por qué me han recluido en el salón de música? - preguntó enojada la peli-roja.

- Bueno, tú deberías responder eso, Ten - habló Sting, Erza abrió sus ojos sorprendida.

<<MIL VECES MIERDA>>

Fue el pensamiento en general de toda STARISH, Lisanna y Yukino, por ser sus apoyos y sentirse realmente culpables. Habían sido descubiertas, realmente descubiertas.

Lucy se sintió estúpida, pero en el fondo lo sabía, sólo que cuando escribieron la canción, no estaba dentro el hecho de que ellos se volvieran unidos. Practicó con Natsu, él sabía como ella movía sus dedos, conocía su voz, no como el resto de la escuela que nada más la han escuchado 1 vez, y fue por pocos minutos.

Tragaron duro, Wendy palideció y sujetó su brazo con fuerza mientras temblaban. Todas estaban realmente nerviosas. No sabían qué responder, ni sabían qué hacer.

- Wendy - le llamó Romeo serio, al verla más pálida de la normal, tomó su manita sintiéndola fría al tacto - Respira.

- Tranquilas, tranquilas, pueden respirar - acotó Rogue tocando el hombro de Yukino. Las chicas se dejaron caer de rodillas hincadas.

- Aunque nos sentimos realmente traicionados - refunfuñó Gray. Juvia lo miró algo culpable, suspiró.

- Juvia y las demás lo sienten. Pero, cuando iniciamos esto teníamos un plan. - musitó levantándose y suspirando para sentarse en una mesa.

- ¿Un plan? - preguntó curioso Gajeel.

- Erza nos dijo que habían ciertas personas muy arrogantes, que debían ser... - Levy buscó la palabra indicada - ... atraídos. - susurró bajando la palabra.