-¿En serio
-Sí, irá a mi casa
-Nah…-dijo incrédulo- No te creo
-Bah. Lo que digas.
Me levanté de la cama de Jared y me senté en el suelo, con la pared a mis espaldas. Jared estaba en su silla mirando el techo como un idiota.
-¿Practicarás?
Miré mi mano derecha con temor. Ya casi no había sentido dolor alguno en él, pero temía el día en el que los choques eléctricos regresaran.
-¿Max?- preguntó
-¿Sí….?- pregunté sin mucha atención. Aún miraba mi mano con curiosidad.
-¿Practicarás tus…?- ¡DING, DONG! Desde la habitación se escucharon los pasos de Elizabeth hacia la puerta. Cuando la abrió, Jared y yo escuchamos unas voces que habíamos olvidado:
-Buenas tardes, señora. Disculpe, venimos a hablar con su hijo y su amigo. Jared y Max si mal no recuerdo.
-Ah, sí, oficial. Espere un momento por favor.
La madre de Jared subió por las escaleras, pero antes de que llegara a entrar a la habitación, ambos salimos, asustando a Elizabeth.
-¡Oh, chicos! ¡Qué buen susto!- dijo con una mano en su pecho -¿Recuerdan a los oficiales? Están abajo. Los buscan.
Ambos bajamos las escaleras, yo ayudando a Jared. Cuando llegamos al recibidor, estaban los mismos policías de la vez pasada.
-Chicos- empezó el policía alto. En ese momento de silencio (que duró un segundo), me puse nervioso. El sudor apareció en mi cuello y bajó por mi espalda, dándome un escalofrío- Ustedes son inocentes.
En ese momento di un gran suspiro. Me alivié de cierta manera al saber que no éramos culpables (aunque no lo fuésemos).
-Bien.- Empezó Jared- Gracias. Aunque ya lo sabíamos.
-Bueno. Eso es todo lo que veníamos a decir. Seguiremos buscando alguna noticia sobre el conductor y destructor- dijo el compañero. En ese momento, mi mamá apareció a nuestro lado- Que tenga un buen día, señora.- Dijo el policía y se fue con su compañero alto a su lado.
Volteé a ver a Jared mientras el me vía con una sonrisa. "Bien pensado, Max" decía su mirada.
-Mamá, vamos a salir.- dijo Jared mientras se apoyaba en la pierna izquierda y abría la puerta. Lo miré intrigado. ¿A dónde ibamos?
Jared se dirigió a la derecha hacia la cocina y regresó con una botella de agua en su bolsillo derecho. La agarró y me la dio. Yo simplemente lo miré con curiosidad y salió por la puerta. Al estar en el jardín delantero, sus mascotas lo rodearon saltando y poniéndose en dos patas.
-No... no puedo jugar con ustedes ahora- les decía mientras los acariciaba. El Bull Terrier dejó de lado a Jared y se acercó a mí y empezó a dar vueltas a mi alrededor. Me agaché para acariciarle la cabeza, pero pronto agudizaron los oídos.
-¡Rocco!- gritó Elizabeth Palme desde adentro de la casa, y el Bull Terrier entró. El Cocker, de nombre Spot, lo vio y lo siguió.
Amo los animales. Desearía tener un gato.
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Ibamos caminando de nuevo al bosque. Creo que será nuestro nuevo punto de reunión.
Jared, a pesar e estar lesionado, iba por delabnte de mí, mientra yo iba a paso lento a un consideradadstancia de él. Cuando llegamos al bosque, mi amigo me arrebató la botella, avanzó unos pasos y me dio la espalda.
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La Espada de Oro (Los Elegidos #1)
FantasyObserva alguna imagen de la tierra. Linda ¿cierto? Si lo vieras con mis ojos, ya no pensarías lo mismo. Mis ojos están muy desarrollados. Puedo ver cosas que los demás no. También mis oídos y mi olfato. Ahora mismo, seguramente estarás pensando "Qué...