Capítulo 36

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"Fue James. Fueron James y Tom. Ellos fueron", pensaba una y otra vez.

Frank me sacó de ahí y los Enfermeros se llevaron a Ingrid a la Enfermería. Arthur los acompañó y Frank me acompañó a mí a la CP. La salida de la sala fue incómoda. Todos se abrían paso y volvían a agruparse después de que pasáramos. Pero yo no me fijaba en eso, es más, ni siquiera podía ver con claridad. Sólo veía siluetas borrosas.

Al salir del edificio también había un par de grupos de personas que también andaban curioseando y no tardarían en descubrir lo sucedido.

Tardé unos minutos en darme cuenta que estaba en la sala de la CP con una manta encima porque estaba temblando. Del otro lado del pasillo pude oír a varias personas entrar.

-Dios mío, ¿cómo está? -escuché a Sophie preguntar. Frank trató de contestarle, pero ella ya había entrado en la sala y se había lanzado hacia mi cuello.

Por encima de su hombro vi a Jared y a Jenn entrar. Ésta última fue hacia Frank y empezó a llorar. ¿Por qué con él? Jared se sentó enfrente de mí y yo solo lo miré. Él me regresó la mirada con una boca torcida.

¿Seguía siendo Aire o no? Estiré una mano con la palma hacia arriba y luego la apreté. El aire que estaba encima se condensó y formé una esfera blanca. Claro que sí. Había pasado las pruebas. Oficialmente era parte de Elemento que creí más aburrido.

-Hey, miren -les mostré y Sophie se soltó-. Soy Aire -dije sin preocupación. Pero ellos estaban más preocupados. Jared miró a Frank y éste miro a todos. Todos se miraban entre todos-. Bien, ya entendí. Otro secreto que no pueden contarme.

-No, Max -dijo Jenn y luego giró la cabeza hacia Sophie-. Creo que ahora sí te contaremos. Pero Arthur dirá cuándo.

-Oh -exclamé y abrí los ojos-. Bueno, eso es... bueno.

Todos guardaron silencio. ¿Qué había pasado? Yo había entrado en mis pruebas y alguien se las apañó para hacer que la Oscuridad entrara en el Campamento. Eso era terrible. Y alguien de Aire debió haberlo hecho.

Todo era un caos. Eso que sucedió no era para nada bueno. Había Oscuridad en el Campamento. Y si pudieron hacer que entrara quién sabe qué más podría entrar.

A lo lejos, por las ventanas de la sala, vimos a muchas personas acercarse. Parecía que esperaban algo.

-Sólo están aquí de curiosos. No les hagas caso... -dijo Jenn. Ésta se sentó en el sofá y se pasó las manos por la cara. Todos estaban preocupados: Frank miraba al suelo con los ojos bien abiertos, Sophie jugaba con su cabello y Jared estaba con las manos alrededor de la nariz. Aunque más que preocupados parecían asustados.

Afuera, Arthur empezó a apartar a todos dándoles golpes en los costados para abrirse paso a la CP. Cuando entró a la sala miró a todos y ellos a él. Luego sentí su mirada sobre mí y al verlo, sus ojos expresaban repulsión, terror.

-Arthur... mi padre está vivo -conté y todos los demás se centraron en mí. Ellos no lo sabían y la sorpresa debía ser enorme-. Lo vi en...

-Ya lo sé -dijo entrecortadamente y apartó su mirada. Cerró los ojos y su respiración se aceleró. Yo me puse de pie pero él se apartó en poco-. No, quédate ahí.

¿Arthur asustado de mí? Levanté ambas cejas, tanto que incluso podían mezclarse con mi cabello. Me quedé de pie, aún sorprendido de Arthur.

-¿No lo entiendes? -preguntó frunciendo el ceño. Parecía enfurecido-. Tú deberías estar muerto. Nadie podría haber estado con tanta Oscuridad y vivir para contarlo. -luego suspiró y me señaló-. Pero tú sí. Y por eso te pido que por ahora te quedes en tu lugar. Sólo... -agitó una mano y se rindió. Luego avanzó por el pasillo, subió las escaleras y dio un portazo.

La Espada de Oro (Los Elegidos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora