La Espada de Oro (Los Elegidos #1)

Capítulo 33

La verdad no estuvo tan difícil aguantar sus ronquidos por la noche. Estaba tan cansado que me dormí al instante. Y por la mañana, todo estaba muy calmado.

Y eso era porque Frank estaba despierto.

Reí ante tal idea. Imposible. ¿Frank despierto? Debían estar haciéndome una broma.

Me metí de nuevo a la ducha y me bañé. O al menos solo dejé que el agua me mojara. Salí y me cambié para ir al comedor. Ahí me encontré con Nahomi. 

-Hey, aún tengo tu ajedrez. -Levantó la mirada, parecía enojada pero aun así me senté con ella hasta que su semblante cambió y empezamos a hablar como si nada.

-¿Alguna noticia sobre James? -preguntó luego de inclinarse hacia mí. Tomé un sorbo al jugo de naranja y asentí. Nahomi estaba cada vez más dentro de esto y no sabía si estaba bien.

-James quiere hacer algo. Lo escuché hablando en la Enfermería hace algunos días. Decía algo sobre unas pruebas... y creo que hablaba sobre las mías.

Nahomi tan solo torció la boca y volvió a acomodarse en la silla. Jugaba con la comida en su plato.

-Voy a vigilarlo. Su cabaña está a dos de la mía. -Hizo un esfuerzo por sonreír, pero no lo consiguió. Pareció más bien una mueca-. Frank te espera en la sala de entrenamiento -dijo y volvió a jugar con su comida.

Después de haberme acabado el plato me despedí de ella y le prometí entregarle el ajedrez. En el camino empecé a sonreír por lo sencillo que sería este elemento. Además de que era simple y sencillo de manipular. Era... aburrido.

Al llegar al edificio gris me encontré a Fred saliendo por la puerta con una chica. Me preguntaba con cuántas habría estado...

En fin. Al llegar a la intersección tuve que girar a la izquierda ya que ela sala de Aire estaba de ese lado. Mientras caminaba iba sonriendo de lo sencillo y aburrido que sería. Al menos eso significaba que si lograba dominar este elemento en poco tiempo, podría estar con Brenda en tan solo unas semanas.

Al abrir las puertas, no me esperaba lo que había dentro. Parecía que alguien estaba fumando. Caminé por entre el humo para después ser casi golpeado por una patada.

-¡Lo siento! -escuché a una mujer gritar. Luego empezó a hacer mucho viento. Se escuchaba un rugido que cada vez se acercaba más. Corrí en la neblina hasta que me topé con alguien. El rugido siguió acercándose y el chico con el que me había topado movió sus manos. La neblina se extendió y el rugido paró.

-Eres el nuevo, ¿verdad? -preguntó el chico. La neblina cada vez era menos densa y podía ver a través de ella. Muchas personas luchaban en medio de ella, como si no estuviera. Como si pudieran ver a través.

-¿Has visto a Frank? -le pregunté de vuelta, ignorando su anterior pregunta. Miré por encima de su hombro pero no había ni rastro de Frank.

-Sep, entonces sí eres el nuevo. -Me tomó por el brazo y me arrastró por la habitación hasta cruzar el mar de neblina. Ahí enfrente de las puertas de las pruebas, había cuatro pedestales llenas de rocas, fuego, agua y la cuarta estaba vacía. Levanté una ceja. ¿No se supone que era el elemento Aire?

De pronto el aire empezó a soplar a mi espalda. Me volteé y ahí estaba Frank, mirando sus manos vacías.

-El Aire es poderoso -dijo aún mirando sus manos. De pronto se formó una neblina densa y hasta formar una esfera blanca-. Seguramente habrás escuchado que Fuego y Tierra son los más dañinos, pero no es así, solo son superficiales, no tienen trucos bajo la manga.

Me acerqué a él, entonces la esfera empezó a moverse.

-El aire lo es todo -continuó Frank-. Sin él, no habría seres vivos. El aire transporta el oxígeno al cuerpo. -Entonces, unos humanos blancos aparecieron en la superficie de la esfera y una capa menos densa apareció a su alrededor. Ésta empezó a extinguirse y los seres al instante dejaron de caminar-. Puedes sobrevivir sin calor durante un tiempo, sin tierra fértil más tiempo, pero no puedes durar sin aire más de cinco minutos. Además, el aire refresca -terminó con una sonrisa. Y la esfera desapareció-. Tal vez crees que sea aburrido, pero Aire es uno de los elementos más poderosos de los cuatro.