Caminos

Decisiones

Mis manos estaban temblando mientras apretaban con suma fuerza mi short, el doctor estaba en otra sala para darnos más privacidad, así que solo estábamos yo, Nishinoya y las dos chicas que no me quitaban la mirada de enojo de encima ¿tan malo había sido todo esto?... Bueno, ¿para que me preguntaba cosas que tenían una muy clara respuesta? hasta yo sabía que sí.

Aun así, quería reiterar que era inocente, yo no sabía para nada del asunto y es que era cosa de mirarme ¿acaso mi cuerpo reflejaba un estado de em...em...embara...zo? ¨ah, ni si quiera puedo pensar en esa palabra¨

—Bueno, no podemos quedarnos todo el día así, yo supuestamente vine por un dolor de rodilla... si tardo más se van a preocupar — así Nishinoya carraspeo su garganta para romper la tensión del ambiente que se había creado, aunque ya con eso había llegado el momento... el momento de hablar.

—el papá es...— prosiguió el líbero.

—¿el... papá?

—si, el papá, porque fíjate Hinata que para hacer un bebé se necesitan a dos personas... ahora si lo hiciste tu solo déjame decirte que tu pe** es muy elasti-

—YA CAPTE— respondí sumamente sonrojado, y es que ¿para qué tenía que especificar eso?

Di un suspiro, había pensado tanto en que tendría un bebé a una corta edad y siendo hombre, que ni se me pasó por la cabeza el hecho de que era de Kageyama ¨¿se tenía que poner peor?¨la mirada de enojo del futuro papá invadió mi mente hasta hacerme tragar grueso.

¡Me iba a matar! Tan pronto le dijera me iba a asesinar y es que IBA A JODER TODA SU RELACIÓN CON SUGA ¿Cómo no odiarme? De seguro cortaría todo contacto de mí y del niño... viera como lo viera, estaría solo con una criatura que se alojó sin permiso en mi interior.

—n-no lo sé— desvié por completo la mirada, el mentir no era uno de mis puntos fuertes

—¿ha? No me vengas con eso. Dudo que seas un tipo que le abre las piernas a cualquiera— las chicas solo miraban a Nishinoya, al parecer pensaban lo mismo que él.

—¿es... Kageyama? —interrumpió por fin la rubia

¿qué? No, no puede saberlo, tenía que negar eso. Tan solo mirarla supe que ella se había dado cuenta de todos mis sentimientos o por lo menos lo sospechaba. Si ellos se enteraban... si ellos le decían... ¨ ¿por qué me traicionas así? ¿acaso piensas que terminara esto bien si el papá se entera que tendrá un hijo con alguien, siendo que ni se acuerda que pase por su cama?¨. Aunque ahora que lo pensaba... tal vez había una pequeña posibilidad de que Kageyama aceptara a ese bebé.

¨después de todo... el niño no tiene la culpa¨

—yo­-

imposible— corto el de pelos puntiagudos con confianza

— Kageyama estuvo siempre enamorado de Suga y Hinata ayudo como buen amigo a que esos dos estuvieran juntos. Nunca los apuñalaría de esa forma— y esas palabras de mi compañero me cayeron como un balde de agua fría ¨¿estoy... apuñalando a Kageyama?¨.

El miedo tenía un gran poder sobre mí en esos momentos.

—es verdad... Kageyama es mi amigo solamente, yo y él no haríamos algo como eso. M-más que nada, ni si quiera sabemos si estoy embarazado, un examen tan precoz como el que me hicieron se pudo haber equivocado— quería negar la realidad a toda costa, pero que ton e ingenuo era.

—tenemos las ecografías... al principio era una revisión completa para ver si todo iba bien después de desmayarte, revisamos tu estómago para descartar alguna hinchazón, pero... se pudo ver el feto— así, la pelinegra mostró esa bolsa verde que colgaba de su muñeca para pasármela— si quieres puedes verlo, también están las fotos exclusivamente para que aprecies que viene sano.