La cara tersa y juvenil del mayor no me aliviaba los nervios, esa mueca de enfado ya llevaba mostrándomela un buen rato, sin duda alguna... no me había tocado un buen doctor.
— En resumen... quieres que te haga un aborto siendo un menor de edad, sin tu apoderado presente y sin el padre de la criatura ¿o me equivoco?
El sujeto cerró los ojos y yo solo asentí mientras bajaba la mirada, había sido todo un lío explicar la historia sin sentir arrepentimiento en mis palabras, era claro que el profesional estuviera molesto... le estaba haciendo perder su tiempo, sin contar que si lo descubrían penaría contra la ley.
— Se lo pido... soy joven, despistado, apenas voy en el colegio... no tengo el sustento suficiente como para un bebé
— ¿Y no pensaste en eso antes de abrir las piernas? Claro... es muy fácil llegar y matar ¿No?
Como un cuchillo esas palabras se clavaron en mí ¿De verdad el sujeto era doctor? Pues no tenía gota de delicadeza, sobre todo porque la frase fue súper fuerte al ser verdad, pero... nunca había sido mi intención el haberme quedado embarazado. Si, fue calentura y amor, algo tonto, ridículo... nunca me lo iba a perdonar.
"Pero... de verdad, estoy dispuesto a llevar ese peso"
— No, no lo pensé — dije al fin aceptando mi delito.
— ¿Sabes que un doctor se propone a salvar vidas? Incluso hacemos un juramento... hoy por cosas de turnos y falta de un compañero tuve que tomar el cargo.
El sujeto tomo los papeles, no dejaba de repetirse una y otra vez la palabra 'tres meses' mientras masajeaba sus ojos y soltaba un suspiro, se notaba que no quería ser parte de este crimen.
Así solo lo miré, la angustia estaba marcada en mis ojos los cuales de a poco se marcaban en lágrimas, me sentía culpable de hacerlo parte de mi delito, pero de verdad necesitaba su ayuda, esa criatura no tenía que nacer... no podía, no después de lo visto ¿Y si se parecía a su padre? No, el peor castigo.
— Sabía que los omegas no son buenas madres... tú eres el perfecto ejemplo... ni siquiera veo pena por TÚ hijo... mírate ¿acaso sabes que su corazón late? Tres meses... su sistema nervioso funciona y quiero que lo sepas... no hay aborto que no traiga dolor al feto, ese bebé va a sufrir y agonizar hasta el último momento ¿De verdad quieres eso?
Hubo silencio, mi garganta se apretó ante esas palabras, pero no... no deje que mis manos acariciaran a esa pequeña barriga que se me iba formando, si lo hacía caería... caería a un lugar sin salida.
— Tsk... muy bien, como quieras, pero tengo que informarle a tu madre o padre de esto
— ¿Qué? —reaccioné de inmediato ante eso.
— Claro, si te mueres no puedo llegar y tirarte al basurero
— Mo...¿Morir?
Él solo asintió sin ningún temor, casi como si le diera igual si desaparecía del mundo o no. Así tome una bocanada de aire para tratar de calmarme, se me habían olvidado que el riesgo siempre existía ante toda cosa ¿lo peor? Intoxicación en la sangre por quedar restos del feto en mi cuerpo.
"Nada lindo"
— Está bien... llámela
Mordí con cuidado mi labio, sin duda alguna ya no sabía que miedo era mayor ¿mi madre o morir?, pero así el doctor solo se despegó de su asiento para tomar el teléfono y marcar el número registrado en el papel. Si, era tan tonto que había anotado el de mi casa por cualquier cosa, solo por si las moscas...
Fueron segundos interminables antes que escuchara al extraño conversar con una voz femenina al otro lado. De seguro mi madre hubiera esperado muchas cosas, tal vez incluso saber de su nieto por mis palabras y mucho más adelante mientras estuviera casado con un buen alfa, pero no un...
ESTÁS LEYENDO
Caminos
FanfictionHinata siente una fuerte atracción por Kageyama, el cual, lastimosamente tiene puesta la vista en la madre de Karasuno, Suga. Después de un día de borrachera y una noche loca entre nuestros protagonistas, Hinata queda albergando la vida de esa unión...