Lucha

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Hola, he vuelto con otro cáp, de verdad que me costo mucho, pero mucho! poder terminarlo. No tengo a mis amadas editoras (están de vacaciones y no quiero cargarlas con esto) por lo que lo he editado yo mismo >:3 (mala idea porque dude de muchas escenas :,v). En fin, de nuevo agradecer a todas las criaturas que me leen y dejan sus votos junto con comentarios, porque eso en verdad anima a que uno siga con las historia TuT.

Leí por ahí que como festejo de los "1000 ojitos" se hiciera una maratón xDD...lo voy a pensar que tampoco es mala idea 7u7 . Lo que si es seguro es que liberaré un capitulo especial con la historia de Tsukishima, ese huapote rubio que me hace babaer * * 

Tercero y último de que lean, como se darán cuenta los títulos son de una palabra, en el momento de que sean dos o más palabras... la historia habrá llegado a su fin uwu. Además de que narrador protagonista cambie a otro porque la historia ya no será solamente de Hinata ewe

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Ya se podía ver al peli naranja bañado en lágrimas, se escuchaba cada cierto tiempo las hipadas que soltaba su boca, pero que al mismo tiempo suponía aguantar. Para él no había sido nada fácil, sabía que ese momento tarde o temprano llegaría, pero por un momento, en una pequeña fracción de su alma, había esperado que Kageyama aceptara a ese bebé.

–he vuelto, mamá trajo frutita picada – Se presentó la voz acurrucadora femenina en la sala afirmando un plato.

sabía que su hijo estaba destrozado, ella misma lo había sentido en sus tiempos aunque no de la misma forma. Por eso estaba haciendo todo lo que estaba a su alcance para animarlo

Para suerte de ellos dos, varios personajes del equipo se habían retirado para darle su espacio al menor, cada uno tenía su postura, pero era claro que ninguno iba a dar su opinión en un tema que no les convenía. Así, solo se encontraban la hermana menor de Hinata, su madre y el pequeño libero que no podía quitarle el ojo de encima a quien ahora sufría.

–No quiero– se escuchó ese leve susurro que preocupo a los presentes, 15 horas de puro llanto y nada de relajo ni alimento no eran nada buenos para la bebé que apenas se había estabilizado después de ese accidente.

La madre entregada en enojo y frustración, tuvo que dejar la fruta picada de lado para abrazar a su hijo, dándole tiernos besos acompañados de caricias que depositaba en la espalda del otro.

–Ese idiota... espero que no se digne a entrar porque de verdad... le daré unos golpes que no olvidará.

El comentario de su madre le saco una leve sonrisa, Hinata se sentía agradecido de que su mamá siguiera como el más fuerte pilar para estar a su lado, era lo que necesitaba más en esos momentos.

–¿De qué hablas mami? Dudo que veng-mfgh– La menor quedo con las palabras en la boca, Nishinoya había actuado rápido al taparle la boca.

"le echas sal a la herida"

Pensaron ambos, madre y libero en una mirada regañadora que hiciera comprender a la infante sobre su error, la cual no tardo en captar tapándose después ella misma la boca con sus pequeñas manos por encima de las del libero, inocente acto que derritió el corazón de Nishinoya, quien diría que después de ese día su necesidad de tener un hijo aumentaría.

En cambio, Hinata solo respiro hondo, su hermana no tenía la culpa, pero si que sus palabras fueron un arma de doble filo que le trajeron inclusos las ganas de vomitar.

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