10. Con volverte a mirar

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(Iker)

¡Irían a una cita!

Ángel me había mandado a traer un bowl que había olvidado y me encontré justo con esa escena, el invitándola al cine y ella aceptando, y el apunto de besarla, ella al verme ahí, se sonrojo y Leonardo, simplemente sonrió y dijo

—¿Te podemos ayudar en algo, Montenegro?— quería borrarle su estúpida sonrisa, él sabía lo que había habido entre Vera y yo, él había sido el causante de que le hiciera más daño a Vera

—Solo vengo por un bowl que Ángel olvido... disculpen la interrupción, pero creo que aquí no es un lugar para demostraciones de afecto— dije con un tono más acido del que esperaba y salí de ahí, y al llegar con mis compañeros y casi aventarle el bowl a Ángel, me miraron raro

—¿Estas bien?— me pregunto Esmeralda y solo asentí. Obviamente, no me creyeron, pero no cuestionaron porque estaba molesto y se los agradecí.

•••

El fin de semana llego y yo no podía salir porque tenía un pedido grande de pan para las 8, así que estaría todo el día trabajando, le pedí a Ángel que me ayudara y acepto, pero, aun así, estaba en mi cabeza la escena del miércoles. Sabía que tenía que dejar ir a Vera, pero no podía, no quería hacerlo, ella era mía, yo fui el primer chico en su vida, me dio el privilegio de serlo

—¡Maldita sea!— grite cuando me queme con la puerta del horno al meter la charola

—¿Estas bien?— me pregunto mi amigo y negué con la cabeza, el rápidamente fue a mi jardín, corto sábila y me la puso en el antebrazo, donde una mancha roja comenzó a formarse

—¿En qué diablos estas pensado Montenegro?— me reprendió y yo gruñí

—Ahora mismo ella está en una cita con Leonardo, era de esperarse —dije y Ángel negó con la cabeza y me conto, hasta hoy, lo que habían platicado Vera y él

—Ella sospecha algo, todos le dan respuestas evasivas cuando se trata de ti. No sé por cuánto tiempo puedan ocultarle eso, no sé, se me hace algo cruel— comento Ángel y asentí

—No sé si Leonardo sea bueno para ella, también tiene su reputación, no en el Instituto, pero fuera de, si— dije

— ¿Tu si lo eras entonces? Digo, al menos él no tiene novia y otra tipa detrás de el— rodé mis ojos

— ¿Estás conmigo o en mi contra idiota?— dije y el solo se rio.

•••

Ese día, después de la sesión extrema de besos en el departamento de Vera, regrese a casa de Mariela, había dejado mi chamarra alla y mi moto, cuando llegue, seguían tomando, pero yo ya no quise y entonces empezaron las preguntas

—¿Qué paso anoche alla adentro?— me pregunto Leonardo, y me reí

—Si, ya cuenta que paso— animo Ariel y pues me senté un rato con ellos, las chicas estaban en su rollo así que les platique que nos habíamos besado, ellos me dijeron que se dieron cuenta de que algo pasaba gracias a que apague el foco del cuarto... nunca lo contemple, y luego querían saber más ya que vieron que yo la lleve a su casa, no conté nada más, pero lo intuyeron, digo era obvio ¿no?

Rosaura me había mandado mensajes, pero no le respondí.

•••

A las 8 de la noche, fuimos a entregar el pedido, le di su parte a Ángel y se fue a ver a Deisy, su novia, yo me dirigí a casa de Katia, y la invite al cine.

No, no estaba tentando al destino, simplemente, pensé que talvez eso me distraería y además, ya era algo tarde para que Vera y Leonardo estuvieran ahí ¿no?

—Quiero ver la de La bella y la bestia amor— me dijo y solo asentí, ella fue a comprar las entradas y en eso, escuché su voz.

Vera estaba platicando con otro chico que no era Leonardo, este chico era rubio, delgado, simpático a mi parecer y Leonardo los miraba con mala cara... ¿Quién era ese tipo y que hacia hablando con Vera?

Tierno pecado. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora