26. Dos opciones

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(Vera)

Llame a Yadi en cuanto Iker se fue de mi departamento y llego media hora después, me encontró hecha un mar de lágrimas

— ¿Qué demonios haces aquí?— me pregunto y le conté todo lo que paso, le reclame por no haberme dicho la verdad y me explico que todos habían estado de acuerdo en ocultar lo más posible esto ¿por cuál razón? Precisamente lo que pasaba ahora, le conté que Iker se casaría, que tendría un hijo y la propuesta que me hizo y rechace, le mande un mensaje a mi mamá para avisarle que me quedaría con Yadi y dijo que no había problema.

Toda la noche llore, llore por todo, porque los recuerdos regresaron de golpe, porque tenía tan vivos los recuerdos y me dolía el corazón, realmente sentía que se estaba rompiendo, no sabía cómo me iba a recuperar ahora y no, el alcohol no era una opción.

Los siguientes días, intente actuar normal, no notaron que estaba mal, no lo notaron porque pensaban que era por la amnesia, nadie excepto Yadi sabía que ya no había amnesia.

Y con Leonardo... con el todo seguía igual, salía a citas con él y dejaba que me besara, pero no, no éramos novios y sinceramente, me imaginaba a Iker cuando nos besábamos, creo que ahí radicaba el problema, debía darme esa oportunidad, la oportunidad de volver a sentir.

Iker fue el primero, mi primer amor real, pero ahora estaba muerto para mí.

El semestre termino y seguí con mi vida, inicie mis prácticas en el hotel. Di todo de mí.

Regresamos a quinto semestre, me hice un cambio de imagen, me corte el cabello y lo volví a pintar de negro, ya no tenía mis mechones morados, me compre unas nuevas gafas, y había bajado un poco de peso, todos notaron el cambio y fue cuando ya no pude más y les confesé, que mi memoria había regresado, nadie dijo nada al respecto, pero sentía que mi actitud, también había cambiado.

En el transcurso de ese semestre, decidí darle el sí a Leonardo.

Sabía que estaba mal porque los trozos de mi corazón, cada uno le pertenecía a Iker.

Y no, no había sabido nada de Iker Montenegro en meses, solo que si se había casado, los escuche de los chefs.

Me estaba esforzando en mí, mucho, tenía que volver a recursar el ultimo parcial con los de tercero, y si, Rosaura estaba ahí.

Y para mi mala suerte, la chef decidió ponerme de equipo con ella.

Fue un caos, pero sacábamos los productos.

Y siempre sacaba a tema a Iker. Si supiera que solo la utilizo.

Tierno pecado. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora