Finales de noviembre...
(Dos semanas antes del accidente)
(Iker)
Vera y yo nos dimos un plazo de un mes para escribir todos nuestros secretos en esas libretitas que ella había decorado y hoy, había terminado de escribir la mía, la empecé justo el 20 de Octubre y hoy hacia el mes. Habíamos quedado de vernos al salir de la escuela, donde siempre, una cuadra antes de la escuela, todos mis compañeros ya se habían ido y Vera llevaba una hora que se había ido con sus amigas, pero algunos de su grupo, aún seguían ahí, entre ellos, Leonardo Prado quien me hablo.
— ¡Hey Iker!— me grito y fui
— ¿Qué paso Leo?— pregunte
—Quiero hablarte de un asunto personal ¿puedo?— asentí, él era un poco más alto que yo
—Se trata sobre Vera— lo mire
— ¿Qué hay con ella?— pregunte, había rumores de que el andaba tras ella, pero no creía que fueran ciertos, al parecer, me estaba equivocando
—Creo que no son los más discretos... Deben fijarse bien si no hay nadie en la bodega cuando se encuentran— abrí mi boca pare decir algo pero no me dejo
—Ella es una chica muy especial Montenegro, tu no la mereces... Ella es demasiado ingenua para verlo, pero yo no y hare lo necesario para alejarla de ti— dijo y se fue.
Después del incidente, me encontré con ella y nos fuimos a su departamento, trate de actuar como si Leonardo no me hubiera dicho nada y al parecer funciono, ella me dio su libretita y yo le di la mía
—Tú me haces feliz— me dijo y me abrazo, ella igual me hacía muy feliz a mí. Ese día terminamos en su recamara, demostrando esas palabras que ninguno de los dos, se animaba a decir.
Pero después de ese día, las cosas comenzaron a cambiar y ella lo noto, Ángel me contaba que Vera bebía de más y Leonardo estaba aprovechando cada oportunidad que tenía, a veces le llevaba detalles y un par de veces, la vi reír con él.
Quizá el tuviera razón, ella merecía a alguien que la presumiera a sus amigos, porque era una chica excepcional, ella valía la pena.
Comencé a evitarla, demoraba en responder sus mensajes, deje de ponerle notitas en sus libretas y lo noto, pero le atribuyo a mi trabajo en el restaurante.
Un par de días antes del accidente, Rosaura comenzó a enviarme mensajes y prefería responderle a ella y dejar en visto a mi tierno pecado, me estaba costando demasiado hacerlo, pero ella tenía que encontrar a alguien que la valorara.
Y acepte la propuesta de Rosaura.
Ángel se enojó conmigo, pero le dije que no se metiera en mis asuntos.
El día del accidente, ella llego a mi salón y cerró la puerta, estaba solo
—Dime que es mentira lo que Rosaura me dijo— estaba conteniendo sus lágrimas y la mire
—Hola ¿Cómo estás?— dije en tono sarcástico
— ¿Por eso cambiaste conmigo? ¿Ya te harte? ¡Dímelo en mi cara Iker!— dijo "No Vera, yo te amo" quería decir
—Quería decírtelo, pero no encontraba el momento— dije y ella me dio una bofetada, lo merecía, lo sabía
—Yo sabía que era la segunda Iker, y acepte todo eso porque... porque yo si estoy enamorada de ti, pero eso a que me hayas hecho esto ¿cambiarme por la puta esa? Buena jugada para obtener lo que querías— dijo y salió del salón.
Me fui después de ella y me encontré a Bianca, quien me pregunto por ella
— ¿Y yo porque habría de saber?— dije y me miro raro, creo que él sabía lo que hubo entre su amiga y yo.
Llame al restaurante y pedí el día.
Y por la noche, Ángel me llamo y me dijo queVera, mi Vera había tenido un accidente.
ESTÁS LEYENDO
Tierno pecado. ©
Teen FictionTodos pecamos por amor. Unos por amar a quien no se debe. Otros por no amar a quien se debe. Y otros por no saber la diferencia... ✓Escritora destacadas en "Especial 14 de Febrero" de la editorial Kings of Kings PROHIBIDA SU COPIA TOTAL O PARCIAL...