19. La razón

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(Vera)

Las palabras de Iker aun resonaban en mi cabeza

"Yo no soy una buena persona... yo no debo estar cerca de ti"

Las chicas habían llegado a sacarme de ahí y nuestra plática quedo inconclusa y les dije a las chicas que solo se me habían pasado las copas y por eso había llorado, porque recordé el accidente. Ellas lo creyeron.

•••

Este semestre se estaba pasando como agua, ya solo faltaba un mes para salir de vacaciones y yo tenía que solicitar mis prácticas, según la directora Inés, ya había hecho mis 300 horas que correspondían a la región, ahora iba por 200 en la capital y las otras 500 eran fuera del estado, y que yo anhelaba ir al Pujol, uno de los mejores restaurantes de México y para poder hacerlo, necesitaba recursar mi último parcial de tercer semestre.

—Entonces mi Vera, para el otro semestre me va a recursar con sus compañeros de tercero y estaremos haciendo el mismo proceso que con sus compañeros Iker y Ángel— me dijo y fruncí el ceño

—¿Cuál es el proceso?— pregunte

—Ellos se estarán yendo del instituto en dos semanas, se les adelantaran sus evaluaciones finales ya que en Evoka, donde haran sus prácticas, me los solicitan por medio año, y estarán iniciando en Julio— me explico, no sé porque sentí feo cuando dijo que se iban en dos semanas, luego de eso me dio mis papeles y salí de la dirección.

•••

El viernes llego y de nuevo me toco lavar los trastes de la práctica y de nuevo, me encontré a Ángel en las tarjas, lo salude y estábamos platicando acerca de su graduación y me dijo que probablemente no estaría en ella

—Es lo que me comento la directora, que se irían en dos semanas... bueno practicante la otra semana— el suspiro

—Si Verita, voy a extrañar a mi Deysi— en eso una canción de Joan Sebastián comenzó, esta decía algo así como:

Veo en tus ojos bonitos

Una gran preocupación

Y aunque tu boca lo calla yo se la razón

Soy un experto en fracasos

Hoy me vas a abandonar

No sabes cómo explicarlo

Te voy a ayudar...

Me reí —Este hombre deberás— susurre, pero Ángel me escucho

—No lo juzgues, creo que sus razones para estar así son muchas— suspire

—Solo quisiera saber quién le hizo tanto daño ¿su novia? ¿Rosaura? — y en lugar de responder mi pregunta dijo

— ¿Y ya resolviste tus dudas de la vez pasada? — negué con la cabeza

—No... creo que tengo más que antes...— confesé

— ¿Y ya fuiste a tu departamento? — volví a negar

—No sé dónde están las llaves, ni la dirección— se giró hacia mí

—Consigue las llaves y cuando lo hayas hecho, avísame, yo te llevare a tu departamento. Esto se tiene que resolver antes de que nos vayamos, ya no soporto verlos mal— dijo y yo solo asentí porque no supe a que se refería y no quería preguntar porque no quería que cambiara de opinión.

•••

Todo el bendito sábado estuve buscando las llaves mientras mi mamá estaba en el trabajo.

Y las halle en una lata de galletas en su armario, sabía que eran mis llaves porque tenían un llavero Jack y un corazón azul con mi nombre grabado, parecido al de la pulsera que Leo me dio, pero el recuerdo que tuve, era un corazón morado, ya averiguaría a quien pertenecía después. Tome las llaves y justo cuando salí de su cuarto, escuche la puerta del garaje abrirse así que corrí a la cocina y empecé a picar una cebolla, esperaba que no se diera cuenta que tenía las llaves en mi poder.

Tierno pecado. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora