Baz POV
He sido compañero de cuarto de Simon Snow desde que entré a Watford. El Crisol nos eligió, y prácticamente no puedes rechazar a la persona que éste te asigna.
Cuando estábamos en primer año y desde el primer día lo molesté y fastidié tan solo con el afán de ver su rostro molesto y sus cejas fruncidas. Me gustaba verlo así, sobre todo porque cuando lo hacía su lunar que tiene bajo la mejilla resaltaba por el rubor de sus mejillas al estar enojado, y la verdad es que yo moría por besarlo en ese lugar.
Pronto me di cuenta que no solo me gustaba verlo enojado, sino que todo de él me fascinaba, hasta tal punto de mirarlo cuando dormía.
La costumbre de molestarlo fue disminuyendo, porque la verdad lo que yo quería era tener algo más con él. No importaba si era tan solo una amistad, ya no quería seguir en el papel del enemigo, así que poco a poco fui tratando de mejorar mi relación con él evitando los insultos bastante hirientes y haciéndolo sonreír de vez en cuando.
Y así fue como me gané la amistad de Simon Snow.
Somos grandes amigos, de hecho mejores amigos. Bunce se ha puesto celosa, porque todo el tiempo él esta conmigo. Ahora él me busca para cualquier cosa, cosas como: ayudarle a ponerse la corbata, estudiar para alguna clase, crear hechizos, buscar objetos, entre otras cosas.
Lo que más me llama la atención y que me parece realmente tierno, es que me pide que juegue con él. A veces pienso que es un idiota por pedir tales cosas, parece que no sabe que ya somos unos adolescentes, pero no puedo negárselo porque en el preciso momento en el que voy a empezar a decir que no, él hace un puchero realmente lindo y yo me muero por besar aquellos labios rojos tan bellos que lo hacen realmente atractivo.
Camino por los jardines de Watford mirando el atardecer, el cielo se tiñe de naranja con destellos azules. Un hermoso espectáculo para mi gusto, pero no más bello que aquella persona que esta sentada en el césped verde de los jardines.
Cuando lo veo voy directo a él lentamente tratando de no hacer ningún ruido. Lo tomó desapercibido ya que cuando me siento a su lado él da un brinco.
—¿Qué haces, Snow? —volteo a mirarlo.
—Veo el atardecer —no despega la mirada del cielo.
—Te ves muy pensativo —me acerco un poco más a él dejando una distancia considerable entre nuestros hombros.
Tiene las manos a los lados y la cabeza ligeramente levantada hacia el cielo.
—Es una tarde tranquila, y quiero relajarme un poco —cierra los ojos inhalando el aire fresco—. El silencio es indispensable para relajarse.
—¡Oh! Ya entendí, me voy de aquí mi presencia en este lugar te hace bastante escándalo —me levanto solo un poco, pero él de un tirón me vuelve a dejar sentado.
—No me refería a que me estuvieras haciendo escándalo, sino que aquí a fuera el silencio es más visible que allá adentro —señala hacia los edificios de la escuela.
Me quedo callado con la mirada perdida hacia el frente.
Después de unos minutos de silencio él dice:
—Me gusta tu compañía Baz, siempre me ha gustado, hasta cuando me molestabas —voltea a mirarme—. Cada vez que estamos juntos yo me siento completo.
Me giro para mirarlo y perderme en esos bellos ojos azules.
—No me hace falta nada cuando estas conmigo.
Me quedo sin palabras, solo lo miro a los ojos, no se si mi cara es de asombro o estoy sonriendo como un tonto. Pero se que todo está bien porque él me mira con la misma sonrisa que la mía.
Esto es como si él me estuviera declarando sus sentimientos, como si me dijera que me ama. No lo está haciendo, pero mi corazón reacciona como si lo estuviera diciendo. Siento como el ritmo de mis latidos aumenta. Las sensaciones en mí son como las que siempre sentía en mis sueños, pero ahora son más evidentes que nunca.
—Yo igual me siento bien cuando estoy contigo.
Por impulso enlazo una de sus manos con las mías y siento como un destello de nuestra magia al conectarse brinca sobre nuestra manos, esta se manifiesta en pequeñas chispas amarillas y azules. Entonces tomó su otra mano y las chispas desaparecen para mostrar estrellas de los mismos colores pero ahora sobre nosotros.
Aún tomados de las manos nos levantamos y miramos al cielo.
—Nuestra magia encaja —murmuro.
—Es como si los dos hiciéramos una buena combinación entre nosotros —frunce el ceño pensando—. ¿Por qué?
Entonces lo jalo hacia mi cuerpo, haciendo que quedemos el uno frente al otro. Con una mano lo tomo de la cintura, mientras con la otra que aún tengo entrelazada con la suya acaricio su mejilla.
—Porque nos complementamos.
Uno nuestros labios en un beso lleno de todos esos sentimientos que tenían que ser expresados. Entre esta acción una sonrisa se amplía sobre mi rostro cuando el me corresponde con la misma intensidad, tomando mi cuello con su otra mano.
Y lo sé.
Él siempre me ha amado como yo lo amo a él.
Me va a dar diabetes :3
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SNOWBAZ One-Shots
FanfictionDisfruta de esta recopilación de one-shots sobre el elegido, Simon Snow y el vampiro, Baz Pitch. Los personajes pertenecen a la autora Rainbow Rowell del libro "Carry on". Los one shots son de mi autoría. Créditos de la imágen de la portada a @danci...