Save me

1.9K 185 68
                                    

Si gustan escuchar la canción está en los medios audiovisuales. No es la original pero es en la que me apoyé.

Adelanten los comerciales del inicio.

Mientras disfrutaban de una tarde juntos, acurrucados sobre el sofá, calentándose el uno al otro; Simon y Baz miraban una película

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras disfrutaban de una tarde juntos, acurrucados sobre el sofá, calentándose el uno al otro; Simon y Baz miraban una película.

Pero, la verdad era que no le estaban poniendo la debida atención ya que la mayor parte del tiempo solo compartían algunos besos y caricias.

Simon descansaba en el regazo del vampiro, mientras enredaba sus dedos en el cabello oro del pecoso.

Baz naufragaba en sus pensamientos, recordando aquellos momentos que había pasado con Simon en Watford fingiendo aquella rivalidad.

Recordó desde cuando se conocieron, hasta las cosas más minúsculas en las que habían pasado, así como lo de la quimera y otras situaciones más.

Entonces de un pensamiento a otro llegó a recordar el tiempo en el que fue secuestrado por los cenutrios.

No sabía por qué, pero en ese preciso instante todas aquellas sensaciones que vivió mientras estuvo encerrado en el ataúd se estaban haciendo presentes.

Recordó que detestaba estar ahí.
El solo respirar le producía miedo, sentía que se asfixiaba ahí dentro, ya que el espacio era muy limitado y al inhalar su pecho rozaba con la parte de arriba de ese ataúd.

Todo ahí dentro era oscuro, no veía la luz, solo lo hacía cuando los cenutrios lo alimentaban con sangre.

Y así como ese ataúd era tan oscuro, sus pensamientos y esperanzas iban cayendo poco a poco, tiñéndose de esa misma manera.

Pero como todos tenemos un último destello de luz al cual aferrarnos cuando estamos en problemas, o en situaciones desagradables, Baz también lo tuvo. 

Y su nombre era Simon Snow.

El vampiro había sufrido tanto por ese chico, ya sea porque lo molestaba, porque el chico lo ofendía sin darse cuenta o porque no le correspondía ese amor que sentía por él.

Pero al estar en ese ataúd, Simon fue en la única persona en la que se aferró. Porque entre tanta oscuridad Baz lo convirtió en su claridad.

El pelinegro no lo percibía pero su corazón pedía a gritos a Simon que lo salvara.

¡Salvame ya!, decía su corazón inconscientemente.

Lo único que él quería es que el rubio llegara ahí para tomar sus manos entre las suyas y sentir que estaba vivo de nuevo, sentir que estaba a salvo.

Un escalofrío recorrió su cuerpo de arriba a abajo haciendo que se estremeciera ante esos recuerdos.

—¿Pasa algo cariño? —le preguntó Simon.

—Nada, solo fue un recuerdo —respondió.

Simon que estaba sentado sobre su regazo, se acurrucó más a su cuerpo rodeándolo con sus brazos.

Siguieron viendo la película, pero Baz no dejaba de pensar como fue que Simon se había convertido en alguien al cual aferrarse en momentos desagradables.

Después de un rato el pelinegro habló.

—¿Te puedo decir una cosa, amor?—preguntó Baz mirando al rubio a los ojos.

—Sí —respondió Simon volteando su rostro al del pelinegro.

—¿Recuerdas que estuve encerrado en un ataúd por unos estúpidos cenutrios?

—Sí —Simon frunció el ceño—. ¿Qué con eso? Si ellos piensan ponerte de nuevo una mano encima, yo me encargaré de que no vuelvan respirar.

—Tranquilo cariño, solo era una pregunta —dijo Baz.

—Bueno —el rubio puso una cara más tranquila—. Pero ¿A qué viene esto?

Baz comenzó a pensar si hacía bien en decirle eso a su novio, contarle la forma en que se había aferrado a él, o simplemente guardárselo por siempre.

Finalmente se lo dijo. Le contó todo, desde lo que había sentido al estar encerrado en ese lugar, hasta la manera en la que anhelaba ver al rubio para poder observar sus bellos iris azul y sus rizos de oro de nuevo.

—Baz eso es tan... lindo —sollozó el rubio soltando algunas lágrimas—. Nunca creí que yo fuera a ser algo tan importante en tu vida.

—Lo eres Simon, eres el amor de mi vida, siempre lo has sido. Sólo tu y nadie más. Cuando estás conmigo me salvas hasta de mis malos pensamientos; como cuando nos dimos nuestro primer beso, tu me salvaste para que no me suicidara —Simon seguía llorando, ahora sus lágrimas caían como chorros, pero no por tristeza sino por felicidad.

Baz lo abrazó dejando que escondiera su cara entre su cuello.

El pelinegro siguió hablando.

—Todo lo malo se va cuando estoy contigo. Con una mirada tuya todo mi día se alegra —le susurró al oido—. Y aunque no lo creas haces que sonría todo el día. Y eso que yo no soy de esos que andan con una sonrisa la mayoría del tiempo.

Eso le hizo soltar una risita a Simon.

—Te doy gracias Simon por hacerme así, por hacerme tan feliz. Me siento como un niño pequeño cuando le compran lo que quieren. La felicidad desborda de mí a cantaros.

—Baz... Yo... Yo no sé que decir... —murmura con voz entrecortada contra mi cuello.

—No necesitas decir nada, yo te estoy agradeciendo por todo lo que has hecho por mí —le dice besando su mejilla con cariño—. Te amo, mi amor.

—Yo también te amo.

Y así los dos se quedaron abrazados, disfrutando la presencia del uno con el otro.

Bueno pues este OS ya lo tenía en mente desde hace mucho tiempo, pero no lo había terminado de escribir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bueno pues este OS ya lo tenía en mente desde hace mucho tiempo, pero no lo había terminado de escribir.

Y aquí está. Espero que les guste. Tiene mucho romance <3

Espero no haber decepcionado a las armys :3

SNOWBAZ  One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora