SNOWBAZ One-Shots

Navidad

-Baz creo que deberíamos adornar el departamento -dijo Simon.

-No creas Snow, tenemos que adornarlo -dijo Baz acercando a Simon más hacia sí.

-A lo que me refería es que hay que hacerlo ya -Simon se removió sobre Baz para recargar su cabeza en el pecho del mismo-. Estamos a tres días de navidad y no hemos hecho nada.

-Tienes toda la razón -susurro Baz sobre los rizos de Simon para luego dar un beso en ese mismo lugar.

-Digo que deberíamos poner un árbol con esferas color dorado y luces azules, además colgamos las botas con nuestros nombres en la chimenea y...

-Simon, no tenemos chimenea -Baz levantó un poco su cabeza y vio Simon con una sonrisa.

-Cierto.

Simon hizo un puchero.

-Pero podemos colgarlas en otro lugar. Verás puede ser un poco de escarcha por aquí...

Simon explicaba a Baz como adornar cada lugar del departamento para que este luciera totalmente navideño.

Era la primera vez que los dos pasarían una navidad juntos, aunque prácticamente sería la segunda ya que Simon había pasado la navidad anterior en casa de Baz, sin previo aviso. Pero esta vez sería diferente, esta vez los dos la esperaban y tratarían de que fuera la mejor.

Al siguiente día teniendo en cuenta todas las ideas que Simon había dicho, los dos se dirigieron al centro de la ciudad a comprar todo lo necesario para llevar acabo lo que deseaban.

En verdad los dos ansiaban la navidad, porque obviamente es un festejo, pero lo que más ansiaban era disfrutar de su aniversario. Ninguno de los dos había mencionado algo sobre ello, de hecho ellos creían que tanto uno como el otro lo había olvidado. Baz tenía una sorpresa para Simon y este último pues no contaba con muchos recursos para comprarle algo a Baz así que solo le daría algo simple, pero con todo el amor que él posee.

Y como era de esperarse, Baz se escapó un instante de Simon para ir a comprar unos cuantos bollos de cereza a una panadería. No solo compró eso, ahí mismo compró otros bocadillos que a Simon le encantaba.

En verdad creo que Baz quería ver a su novio gordito.

Llegando al departamento Baz escondió su regalo en lo más recóndito de la alacena y Simon, bueno el veía cada cosa con unos ojos brillantes mientras comenzaban a acomodar todo.

Primero adornaron las paredes con angelitos y escarcha por todos lados. Después comenzaron a poner luces. Así fueron adornando cada rincón. Entre risas y besos de por medio.

En una ocasión Simon estaba sobre un banco mientras intentaba poner un adorno sobre la pared. Baz que había ido por un poco de jugo para los dos, llegó por detrás y viendo a Simon tan distraído se acercó sigilosamente, una vez que estuvo cerca comenzó a hacer cosquillas en su estómago. Del susto y del movimiento que Simon hizo, cayó encima de Baz tirándolos a los dos. Simon se río encima de Baz y este un poco adolorido no se quedó de brazos cruzados siguiendo con lo que había comenzado, dejando a Simon bajo él esta vez. Cuando los dos estuvieron cansados de jugar Baz se acercó lentamente a los labios de Simon y los besó como si fuera la primera vez.

Ahora los dos estaban arreglando su árbol de navidad con esferas y algunas otras cosas, Baz pasaba los adornos y Simon los acomodaba. Solo faltaba una cosa, la estrella en el pico del árbol.

-Pásame la estrella Baz -dijo Simon.

Baz tomó la estrella de una caja y se la dio Simon.

-Sabes Snow, creo que ahí se vería mejor una foto mía -dijo con aires de grandeza.