Valentine's day

916 90 25
                                    

N/A: Hola después de mil años.

Primero que nada quiero aclarar que este OS no es de mi autoría. Este OS lo escribió mi amiga LilianaRod14 como un regalo para mí del día de San Valentín, y pues quería compartirlo con ustedes.

Espero que les guste tanto como a mí me encantó.

LilianaRod14 Te amo, gracias por esto ❤️

~*~

Canción: Love- Finding Hope

Era el día de los enamorados. Tanto en el mundo normal como en el mundo mágico el amor era algo muy importante, único y que llena de alegría a las personas. Todos celebraban el 14 de febrero en compañía de la persona que más aman, el día de San Valentín era el día favorito de todos... Excepto para Baz.

Y es que, ¿Qué podía celebrar él? Su enamorado estaba con otra, el no pasaba el 14 de febrero con la persona que más amaba, de hecho no lo pasaba con nadie.

Como todos los años la mayoría de las clases estuvo centrada en ese día y la verdad es que Baz estaba harto, solo quería llegar a la habitación y estar solo toda la tarde, solo quería que ese maldito día acabará y poder seguir con su vida y dejar atrás ese estúpido tema del amor.

Cuando pasó frente a la entrada de los claustros vió unas hojas de papel tiradas en la entrada, la curiosidad le ganó y tomó una de muchas que estaban en el suelo, eran tarjetas, en la parte de enfrente decía "Be my Valentine" y por dentro estaban en blanco para que tú pudieras escribir lo que quisieras y decia "De: " y "Para".

Baz se guardo una tarjeta en la mochila.

Cuando llegó al cuarto se dió un baño y decidió dormir hasta el día siguiente pero fue inútil, no tenía sueño , de alguna manera todos los 14 de febrero solía pensar en una persona, un chico de ojos azules y cabello color bronce.
De repente recordó la pequeña tarjeta.

Se levantó a echar el pestillo a la habitación y se dirigió a su escritorio, sacó la tarjeta de la mochila y la abrió.
Nunca había hecho eso, estaba apunto de escribir una carta de amor a Simon Snow, una carta que obviamente no entregaría jamás, probablemente se quedaría guardada en el fondo de su baúl y la sacaría el próximo 14 de febrero para releerla y torturarse a si mismo.

Sí, eso haría.

Suspiró y empezó a escribir:

"Lo dije antes y lo diré ahora, me gustaría que fuéramos más que amigos... aunque espera, no somos ni eso, en fin no estoy aquí para reprocharte.

Amo la forma en que te vistes, amo tu estilo, cada momento que estoy contigo no puedo evitar sonreír, aunque no lo notes.

Lo pensé antes y lo pienso ahora.

¿Cuando dejaré de fingir?

Por favor déjame amarte y todo estará bien...

Y la verdad es que se que no puedo seguir persiguiendote

Aunque sé que no sientes lo mismo o tal vez sí y la verdad es que sea cual sea el caso solo quiero que sepas que ... Te amo.

Sé que somos enemigos, sé que estamos destinados a odiarnos pero  yo no lo siento así, sé que vamos a llegar a un final, un final que no quiero pero que se tiene que cumplir, un final feliz para ti y trágico para mí, pero sea cual sea el caso solo quiero que sepas que te amo Simon Snow.

Te amo"

Sonrió nostálgicamente a su escrito y suspiró, eso solo era una pequeña parte de lo que sentía pero lo dijo todo con el te amo, porque que más necesitaba decir, lo amaba, amaba a Simon, pero el nunca se enteraría de eso.

Volteó la tarjeta a la parte donde deberías poner los nombres.

" De: Basilton Grimm-Pitch
Para: Simon Oliver Snow"

De repente la tarjeta desapareció de sus manos, justo cuando terminó de escribir su nombre y el de Simon, la tarjeta desapareció dejando en el cuarto un leve olor a rosas.

El pánico empezó a apoderarse de Baz y empezó a revolver el cuarto de una manera desesperada. Debía de ser una maldita broma, ¿no? Vaya mierda .

Desesperado por no encontrar la tarjeta en ningún lado, salió corriendo en dirección a los claustros, cuando llegó encontró el montón de tarjetas y empezó a revisarlas una por una de manera desesperada, todas estaban vacías, no había ni rastro de la suya.

—¿Qué crees que haces Baz?

Agatha Wellbelove estaba detrás de él mirándolo como si fuera un chiflado.

—Y-yo...es...

—¿Quieres escribir una nota mágica?—preguntó Agatha— Me ayudarías mucho si lo hicieras, es mi nuevo proyecto para encantamientos, no sabes cómo trabaje para que funcionarán.

—¿Cómo funcionan? —a este punto Baz temía lo peor.

—Sencillo... Bueno no para mí, las tarjetas están encantadas, escribes tú nota y pones tu nombre y el nombre de la persona a la que va dedicada, cuando terminas la nota desaparece y aparece directamente en la mochila de la persona a la que va dirigida. Maravillosa sorpresa, ¿No crees?

Baz perdió todos los colores, si de por sí ya era pálido.

Snow. Tenía que encontrar a Snow y sacar la puta carta de la mochila.

Salió corriendo en dirección al castillo, seguro andaba ahí deambulando con Penélope en el castillo, tenía que encontrarlo o estaba perdido.

El corazón de Baz latía a un ritmo inhumano, temblaba y lo peor es que nadie le ayudaba, todos lo miraban como chiflado cuando preguntaba por Snow .

De repente vio que Penélope iba saliendo de la torre de los enamascarados, Snow ya debía estar en la habitación.

Ok Baz tranquilo, Simon siempre toma una ducha al llegar al cuarto y después hace su tarea, si se daba prisa podría llegar y sacar la nota antes de que él saliera del baño.

Corrió lo más rápido que pudo cayendo en las escaleras unas cuantas veces, pero al fin llego.

Cuando abrió el picaporte su estómago cayó al suelo.

Simon Snow estaba sentado en su cama leyendo la maldita tarjetita, las letras doradas que decían "Be my Valentine" ahora eran rojas y los nombres de ambos en la parte de atrás desprendían un brillo azulado.

Baz quería que la tierra se lo tragara, quería que alguien le prendiera fuego en ese momento, quería que alguien le disparará y lo matara, quería que el hechicero supiera que era un vampiro y se lo llevara lejos de Simon con sus preguntas sobre la nota.

—E-esa nota... —Baz no podía ni formular la frase, es más no sabía ni que decir.

Simon levantó la vista y sonrió

"Y sea cual sea el caso...te amo" —leyó en voz alta.

Toda la sangre del cuerpo de Baz se concentró en sus mejillas.

SNOWBAZ  One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora