Estuve veinte minutos en la ducha. Cuando salí me tapé con una toalla y me percaté de algo...
¿Qué narices me pongo ahora?
Ni si quiera tenía ropa interior. Tendría que avisar a alguien. Al salir del baño dispuesta a llamar a Liam, vi que encima de la cama yacía un puñado de ropa doblada. Me acerqué y examiné lo que había. Unos tejanos ajustados, una camiseta a rayas roja y blanca, un abrigo negro, ropa interior negra, y en el suelo había unas botas de invierno. Espero que fueran de la hermana de Harry, sinó sería un poco raro. Me vestí y bajé al salón. Cuando llegué, no pude evitar soltar una carcajada al ver tal escena. Elena corría por todas partes siendo perseguida por unos chicos jadeates a causa del esfuerzo.
- ¡Éstate quieta!- ordenó Liam desesperado, yendo tras la pequeña. La castaña dejó de correr y se giró para mirarlo con una sonrisa malvada. Negó con la cabeza y le sacó la lengua.
- Princesa Lenaa...- canturreó Zayn, llamando la atención de Elena- Tengo tu corona. Si paras de correr, te la doy- movió la coronita al aire varias veces para que la pequeña la viese. Esta lo ingoró completamente y volvió a emprender su martón.
- ¿Qué tal va esa traducción?- demandó Niall agitado, uniéndose a la persecución de mi hija.
- Estoy en ello- repondió Harry, el cual estaba sentado en un sillón con un diccionario en la mano.
- ¡Buu!- gritó Louis apareciendo de detrás del sofá haciendo que Elena se asustara. La castaña pegó un chillido bien fuerte y, de reflejo, levantó su pequeña pierna con todas sus fuerzas, dándole una patada en su entrepierna. ¡Yey! Eso se lo enseñé yo.
- ¡Ah!- gritó Louis, cayendo al suelo en posición fetal. Sin remordimiento alguno, la pequeña siguió corriendo, arrasando y tirando al suelo todo lo que se interponía en su camino.
- Esta niña cada día me cae mejor- mencionó Zayn negando con la cabeza, divertido.
Elena salió de el salón y se asomó por una de las otras puertas que daban a la misma sala. Liam y Niall se hicieron señas con las manos entre si, indicándose como posicionarse. Los dos sonrieron como si hubieran inventado el plan de su vida y se colocaron a ambos lados de la puerta, dispuestos a atrapar a la pequeñaja. La castaña se dio cuenta de las intenciones de los chicos y sonrío con malicia. Dio unos pasos hacia atrás, cogiéndo impulso y entró disparada al salón. Los chicos se lanzaron encima de ella, pero como pasó demasiado rápido, se golpearon mutuamente el rostro y calleron avatidos al suelo. Esta niña es demasiado lista o ellos demasiado tontos.
- ¡Lo tengo!- gritó Harry de repente- ¡Ferma!- exclamó en italiano, señalándola. En cuanto oyó eso, Elena se quedó estática. Todo se quedó en silencio unos segundos, y como si su equipo de fútbol hubiese marcado un gol, los chicos empezaron a gritar y aplaudir felices.
- Bravo, habéis pasado la prueba de la inquietud- los vitoreé entrando en la habitación- Pero para la próxima vez...- cogí el mando a distancia, situado encima de un mueble y busqué hasta encontar una canal de dibujos animados- ponedle los dibujos animados- Elena chilló emocionada y corrió en frente del televisor.
- ¡Bob esponja!- exclamó Niall sentándose al lado de la castaña.
- Hemos estado media hora intentando que se calmara, ¿Y con solo ponerle los dibujos valía? Yo me pego un tiro- mencionó Zayn exasperado para luego dirigirse a la cocina.
- ¿Qué palabra le has dicho para que se quede quieta?- preguntó Niall sin dejar de observar el televisor.
- Que más da, lo importante es que ha parado de correr- intervinió Liam, tirándose de espaldas en el otro sofá libre.
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Madre y novia a la fuga |H.S|
FanfictionSamantha es una chica de veintisiete años que está a punto de cometer un gran error: casarse con un hombre que, por desgracia, no amaba. Sin embargo, en el último momento, Samantha decidió que no iba a echar a perder su vida casándose con el magnate...