Narra Harry
Decir que estaba cansado era poco, estaba exhausto. La visita de Sami me había alegrado bastante pero en cuanto se fue, todo el estrés volvió a mi. Habíamos tenido tres divorcios y una orden de alejamiento. En los cuatro casos ganamos nosotros, no por nada me llaman el mejor, pero por alguna razón solo quería llegar a casa, prepararme una buena cena y ver a Sami. Desde que la conocí tengo mi mente confusa y más desde esta mañana, que si no llega a ser por Elena vete a saber lo que hubiera pasado.
Recogí mis cosas y salí de la oficina, no sin antes saludar a Alice. Subí a mi coche y conducí hasta casa. Una vez dentro, escuche gritos provenientes de la cocina. A veces creo que comparto casa con animales. Dejé el maletín en la entrada y me dirigí a la cocina mientras aflojaba mi corbata. Cuando entré, una mueca de horror se formó en mi cara. La cocina estaba patas arriba, con restos de comida y cachivaches por todas partes. Niall y Zayn iban de arriba a abajo buscando algo, mientras Liam y Louis intentaban calmar el llanto de Elena.
- ¿¡Que ha pasado aquí!?- exclamé alarmado, acercándome a Elena.
- Lena tiene hambre y no sabemos que darle, lleva llorando más de medio hora- explicó Liam agobiado.
- Y no hay manera de hacerla callar- continuó Zayn desesperado. Cogí a Elena en brazos y la agité suavemente hasta que su llanto cesó.
- Dios mio, puedo volver a oír mis pensamientos- habló Louis, llevándose una mano en su cabeza.
- ¿Que pensamientos?- preguntó Niall divertido y Louis lo fulminó con la mirada.
- ¿Donde esta Sami?- demandé intentando no sonar desesperado por saber la repuesta.
- Trabajando- respondió Liam.
- ¿Dónde?-
- Es camarera en la Gran Ola Luau- comentó el rubio y yo abrí los ojos como platos.
- ¿En ese Hawaiano donde llevan esos vestidos tan ridículos?- pregunté sonriendo con malicia.
- Ugh...¿Qué?...No...- intentó corregirse, haciéndose el loco. Dejé a Elena en el suelo y miré a los chicos divertido.
- ¡Vamos a hacerle una visita!- exclamamos a la vez.
- No, le prometí que no os diría nada- mencionó Niall con claro pánico en la voz. Desde que sabe que Sami sabe karate le tiene mucho miedo.
- ¿Prefieres morirte de hambre?- preguntó Zayn alzando una ceja. Sabía que eso lo convencería. Niall miró a su alrededor en silencio. Sin decir nada, cogió a Elena en brazos y salió por la puerta.
- ¡Vamos a ver a mami!- exclamó Niall subiendo al coche. Lo imitámos y conducí hasta el restaurante.
Una vez dentro nos sentamos y un chico nos trajo los menús. Cuando decidimos que tomar, casi se me desencaja la mandíbula de la risa al ver a Sami acercándose a nosotros vestida con el típico atuendo de Hawaii. Un sujetador de cocos, una falda de paja y un collar de flores en el pelo y en el cuello. No se dio cuenta de que eramos nosotros porque iba mirando su libreta de notas. Zayn nos mandó callar.
- Bienvenidos a la Ola Luau ¿Que van a tomar de bebida?- pregunto levantando la cabeza y mirándonos- Oh, mierda- bufó.
- Lo siento- se diculpó Niall arrepentido.
- Oh, hola Sami, estábamos en el barrio y hemos decidido venir a comer, no sabíamos que estabas aquí- mintió Liam divertido a la vez que yo le sacaba una foto con mi móvil. Sami rodó los ojos.
- ¿Que queréis?- preguntó de mala gana.
- Oh, me parece que es no es la forma de atender a un cliente de la Gran Ola Luau- mencionó Louis gracioso, reprimiendo las ganas de reír. La castaña le fulminó con la mirada y respiró hondo.
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Madre y novia a la fuga |H.S|
FanfictionSamantha es una chica de veintisiete años que está a punto de cometer un gran error: casarse con un hombre que, por desgracia, no amaba. Sin embargo, en el último momento, Samantha decidió que no iba a echar a perder su vida casándose con el magnate...