Heaven

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Un paraíso, si, así se le podía llamar a ese lugar. Era hermoso, muy tranquilo, y solo eran ellos dos.

El pasto verde brillante adornaba el suelo, junto con flores de disntitos colores, tamaños y formas. Habían lagos con peces extraños pero tiernos, y animales peludos de ojos enormes que los acompañaban.

El cielo como siempre despejado, y el Sol le daba su brillo a cada planta, árbol y animal que allí habitaba. Incluyendo, obviamente, a Charlie y a Leo.

Charlie y Leondre no recordaban como habían llegado ahí, ni cuanto tiempo había pasado desde eso. Pudieron haber pasado años, días, incluso minutos, ya que el tiempo en ese lugar, es una ilusión.

Vestían de civil, no había uso de la tecnología, y tampoco habían instrumentos, pero la pasaban bien de todas formas.

De fondo, la música, no era más que un pitido que aveces titilaba, y otras permanecía constante. Este sonido era imposible de escuchar para los dos adolecentes. Quizá querían ignoralo. O tal vez, querían ignorar el hecho de que ese lugar no era real, de que ninguno de los dos se podía mover por culpa de su cerebro, y que el pitido eran los pulsos de sus corazones unidos. Quizá era eso que no recordaban. No recordaban el accidente yendo a un concierto, no recordaban que casi mueren agarrados de las manos, o que respiran gracias a unas máquinas enchufadas a un mismo alargue.

Pero si sabían que pasarían el resto de su vida juntos, sin importar lo que pase. Incluso si dejan de respirar, incluso si las máquinas se apagan; serán mejores amigos para siempre...

One Shots ChardreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora