Charles entró al aula con el ánimo por el suelo, sabía que no estaba bien que la discusión lo afectara así pero era inevitable. Erik había sido muy importante para él, y le había costado tanto olvidarlo que su reencuentro lo había desestabilizado otra vez. Porque si había algo que Charles jamás se había negado a sí mismo es que había estado profundamente enamorado de Erik. Sacudió la cabeza tratando de alejar esos pensamientos. Todo había quedado en el pasado, y estaba decidido a tomar las riendas de su vida. Jamás se permitiría volver a sufrir por Erik.
- Buen día, chicos.- Charles sonrió con su clásica amabilidad y comenzó con su clase.Erik salió de su clase con el peor humor que le era posible tener. Le enojaba que Charles se mostrase tan inalterable, como si no le hubiese importado dejar a sus amistades atrás. Erik había deseado compartir tantas cosas con él, la graduación, su casamiento con Magda, el nacimiento de sus gemelos, la muerte de su esposa... Lo había necesitado tanto, y él simplemente había optado por aislarse. Una parte de él deseaba entender que Charles posiblemente había sufrido por lo de su padre y había optado por hacer lo que creyó mejor en su momento, pero otra parte deseaba odiarlo por haberse ido así.
En cuanto llegó al cruce de los dos pasillos volvió a chocarse con Charles. Le gruñó: - Fijate por donde caminas -. Y continuó su marcha.Charles suspiró, no iba a ser nada fácil lidiar con ese clima cada día, pero esperaba que gradualmente su amigo se fuese ablandando. Una voz interrumpió sus pensamientos...
- Así que te preocupa que Erik te maltrate? Suele ser hosco, pero en el fondo es bueno.- Charles miró a la joven, era rubia, atractiva, y de semblante altivo. Le preocupaba que adivinase sus pensamientos.
- ¿Quién eres? Es de mala educación entrar en mentes ajenas sin permiso.- Charles la miró severamente.
- Prácticamente lo estabas gritando, deja de pensar tan alto, y yo dejaré de escuchar tus pensamientos. Por cierto, mi nombre es Emma Frost, y tu debes ser el nuevo dolor de cabeza de Erik, Charles Xavier, verdad?
- Ehm, si. Soy profesor de genética.- Carraspeó incómodo.
Emma rió. - Yo trabajo en el laboratorio de la universidad, y soy telépata igual que tu. Así que ten cuidado con lo que piensas de mi Erik. Puedo saberlo todo y te aseguro que estoy esforzándome mucho para conseguir que salga conmigo. No es una amenaza, es sólo una advertencia. Adiós Charles! -. Y se marchó sin darle tiempo a decir nada.Qué demonios pasaba? Ella habría descubierto que él había estado enamorado de Erik? No. Él no había pensado nada de eso mientras Emma rondaba, así que no podía ser. Posiblemente estaba celosa, o era un tanto paranoica. Sea lo que fuese eran los gustos de Erik y él prefería no opinar. Ignoró la punzada de celos y salió del establecimiento.
Charles llegó a su departamento y lo encontró extrañamente silencioso. - ¿David?-. Ninguna respuesta. Se dirigió a su habitación y estaba vacía. ¿Dónde se había metido su hijo? Empezaba a preocuparse. Volvió a la cocina, y estaba a punto de agarrar el teléfono para llamarlo cuando de pronto se abrió la puerta de entrada.
- ¡Sorpresa!- Charles los miró sorprendido. David, estaba con su hermana Raven y un montón de bolsas.
- R-raven...? Raven! - Ella dejó la bolsas rápidamente y corrió a abrazar a su hermano. - Oh, Charles! Cuánto te he extrañado! A ti y a mi pequeño ya no tan pequeño sobrino! - David rió y se unió al abrazo entre su papá y su tía.
- No me avisaste que vendrías! Hace meses que estas de viaje y pensé que no tenias fecha de regreso aún. Y por cierto, no vuelvas a raptar a mi hijo así o le contaré a Hank que te haciste pis en la cama hasta los siete años. - Los tres rieron y Charles y Raven intercambiaron anécdotas de los sucesos de los últimos meses, mientras tomaban té durante el resto de la tarde.
David se marchó a jugar con su consola de juegos, y Charles aprovechó para contarle que se había cruzado con Erik de nuevo.- ¿Qué?! - Raven lo miró horrorizada. - Y qué te dijo? Y qué le dijiste? - Charles suspiró y le relató todo lo que había sucedido, incluyendo lo de Emma Frost.
- Así que... Se divorció de Magda? Lo último que supe es que se habían casado pero si ahora sale con esta tal Emma...
- No lo sé, Raven. Ni es asunto nuestro.-
- Charles... ¿qué sentiste al verlo otra vez? - Lo miró con curiosidad.
- Nada, no sentí nada. Sólo es un viejo amigo.
- Del cual estuviste enamorado y con quien tuviste un adorable hijo cuya existencia ignora.- Raven lo miró seriamente.
- Shhhh...! - Charles se puso pálido. - Puedes por favor bajar la voz? No quiero que David escuche ni quiero tocar más este tema. Sabes perfectamente porque hice las cosas de esta manera.
- Mejor me guardo mi opinión. Nunca estaré de acuerdo en tu manera de obrar Charles pero aun así eres mi hermano y te quiero. Así que puedes seguir autoengañandote sobre tus sentimientos por Erik, pero no te creo ni una sola palabra.
- Prepararé la cena. - Charles se dirigió hasta el teléfono, ignorando a su hermana y pidió comida china al delivery. Raven rió. - No cambias más...-Erik caminó hacia su departamento, estaba tan furioso que las llaves de su bolsillo tintineaban solas. Sin tan sólo hubiese un yunque cerca se lo tiraría encima a Charles. Era la ventaja de poder controlar el metal, podría aplastarlo con cualquier cosa. Pero esa no era la solución y perdonarlo no era una opción por el momento. Aunque en ningún momento le pidió perdón... Erik gruñó de peor humor. ¡Vete al demonio, Charles! Y caminó a su hogar a refugiarse con sus niños.
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Una noche para olvidar (CHERIK)
FanfictionEs el primer día de Charles como profesor en su nueva Universidad, todo parece ir bien hasta que se topa con un rostro familiar del pasado. La expresión de alegría en el rostro de Erik no se correspondía para nada con el espanto en los ojos de Charl...