Capítulo 28

6.3K 678 357
                                    

♫ ...God only knows what I'd be without you ...♫

Charles despertó a la mañana siguiente envuelto entre unos cálidos brazos. Se encontró con su propio rostro hundido en el cuello de Erik y una de sus manos descansando sobre el sólido pecho.
Una sensación de placidez lo recorrió pero sabía que no estaba bien disfrutar eso. Erik estaba dormido y seguramente lo había abrazado entre sueños y no debía aprovecharse de eso.
Se movió con cuidado para soltarse y cuando giró, dándole la espalda a Erik, éste lo rodeó con más fuerza.
Charles se estremeció al sentir como el ancho cuerpo de Erik lo acunaba y dio un respingo al sentir una dureza contra su trasero.
Charles se ruborizó instantáneamente, definitivamente el miembro de Erik estaba mucho más despierto que su propio dueño.

Charles intentó removerse nuevamente para zafarse y Erik soltó un gruñido.
- Charles... no te frotes así...- Balbuceó casi incomprensiblemente.

- Estaba queriendo levantarme! - Charles exclamó indignado y finalmente se incorporó en la cama.

Erik se estiró lentamente y apoyándose en sus codos, observó fijamente a Charles.
- Dormiste bien?...-

- Sí, Erik. Obviando la parte en la que me sujetaste como si fuera un Teddy.- Charles lo miró acusatoriamente y se puso su bata.

- Yo? Déjame recordarte, mi amor, que a mitad de la noche te me pegaste como si fuera un imán.- Erik sonrió maliciosamente y Charles se ruborizó.

- Yo... yo no recuerdo nada de eso! - Y Charles salió rápidamente de la habitación como si lo persiguiese el diablo.

Al cabo de una hora, Charles tenía preparado el desayuno para todos.

Los niños se sentaron soñolientos alrededor de la mesa y Erik, luego de bañarse, tomó asiento con ellos. Dado que era domingo, nadie tenía ninguna actividad planificada.

- Bueno, espero que lo disfruten! - Charles sonrió dulcemente a los niños y tomó asiento junto a David.

- Papi Charles, creo que deberías sentarte al lado de papá.- Wanda exclamó con entusiasmo.

- No es necesario, cariño...- Charles sonrió nerviosamente y Erik escondió una risa en su sorbo de café.

- Bueno pero papi...- Wanda se dirigió esta vez a Erik.- No te he visto besar a papi Charles, puedes hacerlo? - La niña sonrió angelicalmente y el resto rió a excepción de Charles que sintió que la sangre se le iba del cuerpo.

- Terminen el desayuno, iré a buscar más tostadas.- Charles se levantó con prisa, pero Erik fue más rápido y antes que pudiera darse cuenta ya lo tenía entre sus brazos, depositando un suave beso en sus labios. Charles se quedó rígido, pero el contacto fue tan cálido que se sintió derretir por dentro.

Erik tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para no saquear la boca de Charles. Desde la maldita noche de la borrachera que no podía dejar de desearlo. Y ahora que lo tenía tan cerca, era tan fácil caer en la tentación...

- Bueno, excelente demostración de cariño. Ya pueden soltarse?? - David exclamó avergonzado y los gemelos aplaudieron con entusiasmo.

Charles empujó a Erik, y éste sonrió.

- Qué sucede, hijo? Te estamos avergonzando? - Erik revolvió el pelo de David, cariñosamente.

- En realidad prefiero que me averguencen a que esten peleados y sin hablarse.- David los miró con inocencia y los gemelos asintieron energéticamente.

Charles se sintió como el peor de los mentirosos. El gesto de alegría en el rostro de los niños lo hacía sentir tan culpable.

- Disculpen, no me siento muy bien. Iré a recostarme...no olviden terminar su desayuno!- Les sonrió débilmente y se marchó a la habitación a toda prisa. Erik lo observó irse con el ceño fruncido.

Una noche para olvidar (CHERIK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora