Capítulo 21

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Charles llegó a la casa de Erik lo más rápido que pudo. En cuanto estaba por tocar timbre, Erik abrió la puerta. Tenía el pelo revuelto, y su pijama puesto. Charles intentó ignorar el escalofrío que le recorrió el cuerpo y se centró en su hijo. Por él estaba ahí.

- Buenas noches, Erik. Traté de llegar lo más pronto posible.- Charles explicó seriamente mientras el otro hombre lo hacía pasar.

- Está bien, sígueme. - Erik caminó delante de Charles, guíandolo y sin decir una sola palabra más lo invitó a entrar en la habitación de David.

El niño estaba dormido, con algunos mechones sobre la frente, tenia las mejillas sonrosadas y balbuceaba algunas incoherencias.
Charles se acercó inmediatamente a él y besó su frente. Cuánto lo había extrañado.

- Papá...- El niño abrió los ojos lentamente y enfocó su vista en Charles.- Papá eres tú...! - David sonrió levemente y volvió a cerrar sus ojos.

- Si mi amor, estoy aquí. Tu duerme que yo te cuidaré...- Los ojos de Charles se empañaron y como si de un conjuro se tratase, David dejó de quejarse y entró en un plácido sueño.

Charles se quedó a su lado un largo rato y tras posar una mano en la frente del niño, notó que el calor de su frente había  disminuido. Lo tapó un poco mejor y volvió a estamparle un beso, está vez en la coronilla.
No quería apartarse de David, pero sabía que Erik lo había llamado ante la urgencia. Ahora que el niño estaba bien, debería irse. Se levantó cuidadosamente y al girarse se topó cara a cara con Erik. Su semblante era todo un misterio y Charles no intentó adivinarlo.

- C-creo que esta mejor. Al menos ya no tiene fiebre. Ya me marcho. Gracias por haberme llamado! - Charles se esforzó por sonreír y cuando pasó por al lado de Erik, éste lo tomó por el brazo.

- No tienes que irte. Puedes quedarte con él por esta noche, si así lo deseas...- Erik murmuró con rudeza.

Charles ignoró el calor que subió por su brazo al sentir el tacto de Erik y lo miró sorprendido.
- Es... es muy amable de tu parte, me encantaría quedarme con él. Te lo agradezco! - Charles lo abrazó en un impulso y Erik se quedó rígido.

- No tienes nada que agradecer. Lo hago por David.- Esas palabras fueron como un baldazo de agua fría y Charles se alejó de Erik rápidamente.

- Gracias de todas maneras.- El rostro de Charles se ensombreció de repente y sin mirar a Erik caminó hacia la cama de su hijo y se sentó en un sillón que tenía al lado.

Erik se maldijo por dentro. Se maldijo por no haber correspondido ese abrazo y por haber sentido el estúpido deseo de hacerlo.

Salió de la habitación para controlar que los gemelos siguiesen durmiendo (y para alejarse de esa presencia que lo perturbaba tanto) Al ver que lo hacían, volvió a la habitación de David con un sillón y se sentó al lado de Charles. Él era un hombre fuerte y no se dejaría intimidar por sus traicioneras sensaciones.

- Sigue manteniéndose sin fiebre? -

Charles asintió y sin decir una palabra tomó la mano de David y continuó observandolo largamente. Tenía el ceño fruncido y sus labios parecían una delgada línea a causa de la tensión. Erik sintió el impulso de besarlos para ablandarlos. Demonios. Decidió enfocarse en su hijo, y así logró apartar a Charles de sus pensamientos, aunque lo tuviera al lado y lo desease inevitablemente.

- Erik...- Charles habló tras un buen rato de silencio. Ambos habían permanecido observando a David sin decir una sola palabra. Lo miró timidamente.
- Yo... quería agradecerte realmente por haberme dejado venir. No sabes cuanto extrañaba a David...- De pronto sus ojos se empañaron y Erik sintió que su corazón daba un vuelco.

Una noche para olvidar (CHERIK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora