Charles entró en la Universidad a paso rápido, sin embargo lo primero que vio al llegar a su pasillo lo hizo frenar de golpe.
Una Emma muy cariñosa acariciaba el rostro de Erik mientras le susurraba cosas cerca del oído. El hombre por su parte reía pero intentaba mantener las distancias o eso al menos deseó Charles.- Buenos días - Largó Charles más por cortesía que por otra cosa y trató de alejarse lo más pronto que pudo.
- Hey Charles! Espera - Erik lo detuvo del hombro. - Cómo va todo? - Le sonrió amablemente.
- Bien, todo bien. Gracias. - Charles se esforzó por sonreír.
- Genial, mira te presento a Emma. Es compañera nuestra, trabaja en el laboratorio.- La rubia frunció el ceño. Al parecer no le gustaba que Erik la tratase como una simple compañera.
- Buen día Emma. Ya he tenido el gusto de conocerla la semana pasada. Ahora si me disculpan tengo una clase que dar. Hasta luego.- Y se retiró rápidamente, sin darle tiempo a los otros dos para responder.
Charles se sentó frente a su escritorio y trató de concentrarse en leer el cronograma del día pero se sentía tan molesto. No podía dejar de recordar a Emma y Erik.
-Suficiente Charles, ya pasaste una vez por esto, no otra vez.- Se reprendió a sí mismo. - Erik es heterosexual, y lo dejó bien en claro. Es el padre de tu hijo, el cual le ocultas hace doce años y esta saliendo con una rubia despampanante. Aunque lo primero y lo último cambiase (lo que es prácticamente imposible) te odiaria por lo de David.
Bien, asunto resuelto pensó Charles con pesar.- Bien chicos, abran el libro en la páginas 67 y leamos el primer texto. - El profesor continuó su clase sin volver a dedicarle un pensamiento a su viejo amigo.
Erik se encontró pensando en Charles, en lo cómodo que se había sentido con él y sus hijos. La nostalgia de las viejas épocas lo inundó y pensó más decidido que nunca que recuperaría su vínculo con él. Una amistad tan buena como la que habían tenido ellos no podía quebrarse así como así.
Sonó el timbre de recreo y los jóvenes salieron disparados hacia la salida. Sólo unos pocos quedaban charlando entre ellos sentados en sus pupitres.
Charles aprovechó para acomodar unos apuntes, cualquier distracción era válida si le servía para no pensar.- Con que aquí estás! - Erik se sentó sobre el borde del escritorio.
- Pues no veo donde más pudiese estar...- Charles continuó con sus papeles evitando mirarlo. Estaba seguro de que la imágen sería irremediablemente sexy y no quería más razones para desear a Erik.
- Veo que te has vuelto un ermitaño. Si no mal recuerdo antes disfrutabas de interactuar con tus congéneres. Lo recuerdo demasiado bien porque vivías arrastrandome a socializar contigo.-
- Bueno, no estabas obligado. Además ya no somos los mismos, la gente cambia. - Charles se entretuvo alisando unas hojas, a esas alturas hasta papar moscas sonaba entretenido.
Erik le arrancó los papeles de la mano. - Charles, puedes mirarme cuando te hablo por favor? -
Levantó la mirada de mala gana, pero se esforzó por mantenerse calmo y sonriente.
Erik tenía un jean que se ajustaba perfectamente a sus piernas, una remera blanca y una camisa tipo leñador abierta. Tenía los brazos cruzados y estaba apoyado contra el borde de su escritorio. En conjunto estaba tan sexy que Charles tuvo que reprimir sus deseos de tirarlo encima del escritorio.
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Una noche para olvidar (CHERIK)
FanfictionEs el primer día de Charles como profesor en su nueva Universidad, todo parece ir bien hasta que se topa con un rostro familiar del pasado. La expresión de alegría en el rostro de Erik no se correspondía para nada con el espanto en los ojos de Charl...