Charles salió del salón algo mareado. No estaba seguro si eran los nervios, o el bebé, o ambos. Erik lo había interceptado esa mañana para decirle que irían a su casa a hablar después de salir del trabajo, y no había podido dejar de pensar en ello. Y apenas había podido dormir la noche anterior después de su encuentro en el parque.
- Te ves fatal, Charles.- Logan lo sostuvo de los hombros para estabilizarlo. Charles había chocado contra él al doblar en el pasillo.
- Lo lamento, Logan. No te ví... no me siento muy bien. Iba de camino a tu café para comer algo.- Logan lo soltó con cuidado y gruñó.
- Mmm, bien. Deja que te acompañe...-
- No hará falta. Yo lo llevaré...- Erik tomó a Charles del brazo y fulminó a Logan.
- Qué sucede? el perro rabioso anda queriendo mear su árbolito?- Logan sonrió maliciosamente.
- Mira, pedazo de chatarra...-
- Ya basta!- Charles se soltó del agarre de Erik. - Continúen con su estúpida escaramuza pero sin incluirme a mi! - Y se marchó furiosamente hacia la salida.
Caminó por la vereda lo más rápido que le permitieron sus piernas. La tarde era fría, y estaba comenzando a llover, pero no le importó.
- ¡Charles! - Escuchó el grito de Erik y comenzó a acelerar el paso. Ya se había largado llover y se estaba mojando.
- Charles, detente! - Erik lo tomó del brazo y lo hizo voltear. - Qué demonios te sucede? Vamos, iremos en mi auto.-
- Sueltame! No quiero ir a ningún lado contigo, y no tenemos nada que hablar. Ya te lo he dicho!- Charles intentó zafarse pero volvió a sentirse mareado. Erik lo rodeó entre sus brazos para sostenerlo y Charles se apoyó en él. Realmente no quería, pero lo necesitaba...- Sueltame...- Susurró por lo bajo.-
- Charles... no lo hagas más díficil. Vayamos al auto, estamos empapándonos y lo único que obtendremos será un resfrío.- Erik lo miró seriamente y Charles finalmente asintió.
Viajaron en el auto en completo silencio, y cuando llegaron a la casa de Charles, éste fue por unos toallones para secarse un poco.
- Iré a cambiarme y buscaré algo para que puedas cambiarte también tu.- Charles caminó hasta su habitación sin esperar respuesta de parte de Erik.
Erik caminó en el living de un lado al otro. Había pensado cada palabra que le diría a Charles y esperaba que él fuera lo suficientemente coherente como para cooperar.
- Toma, Erik. Creo que esta camisa puede servirte.- Charles le arrojó la prenda y se marchó a la cocina. Necesitaba comer.
Volvió a los cinco minutos con unas tostadas y té y café caliente. Finalmente podría comer, ya estaba muriendo de hambre.
- Charles, tenemos que hablar.- Erik lo miró seriamente y Charles lo maldijo mentalmente. Acaso no podía esperar a que comiese una tostada? Ya se le había ido el apetito.
- Bien, Erik. Pero antes dejame dejarte en claro que no viviré contigo.- Charles dió un sorbo a su té.
- Vivirás conmigo!- Erik tomó aire, intentando no perder el control. Charles lo irritaba.- Es... es lo mejor para todos, especialmente para los niños.
- Por supuesto que no! - Charles se puso de pie encolerizado. - Rompimos hace pocos meses, Erik. Hasta hace menos de una semana prácticamente no me dirigías la palabra, cómo planeas no confundir a los niños?-
- Fingiendo que estamos juntos.- Erik soltó con naturalidad.
- Estás loco? Por supuesto que no haré tal cosa! - Charles replicó con ira.
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Una noche para olvidar (CHERIK)
Hayran KurguEs el primer día de Charles como profesor en su nueva Universidad, todo parece ir bien hasta que se topa con un rostro familiar del pasado. La expresión de alegría en el rostro de Erik no se correspondía para nada con el espanto en los ojos de Charl...