Charles intentó rehusarse, pero la calidez de los labios de Erik sobre los suyos era algo a lo que simplemente no podía resistirse.
Erik asaltó la boca de Charles como si fuese el último beso que fuese a dar por el resto de su vida. O tal vez así fuera, si no lograba que el telépata le creyese.
Invadió cada rincón, con ferocidad, con pasión, con desesperación. No estaba dispuesto a perderlo, no ahora que tenían la oportunidad de volver a ser felices.
- Erik...- Charles hizo acopio de las pocas fuerzas que le quedaban para separarse del turbador beso. Intentó continuar hablando, pero Erik lo silenció apoyando un dedo en sus enrojecidos labios.
- No, Charles... no detengas ésto. Me amas y yo te amo a ti...- Erik acercó sus labios hacia la oreja de Charles y le habló en un susurro. - Déjame demostrarte ésta noche todo lo que siento por ti y prometo que nunca lo olvidarás...-
Charles se estremeció ante esas evocadoras palabras, y dio un respingo cuando los labios de Erik atraparon su lóbulo en una aterciopelada caricia. Quería decir algo, responder, replicar, pero lo único que salió de su boca fue un ahogado gemido.
Erik no se hizo esperar y tomó eso como una señal para poder continuar. Con una de sus manos rodeó a Charles por la cintura, para poder pegarlo más contra si mismo, y con los dedos de la otra mano, acarició sus delicados labios.
- Te amo, Charles...- Erik depositó sus labios en la tersa piel del cuello, y lamió y succionó con delicadeza, mientras desprendía lentamente los botones de la camisa de Charles.
- Erik...- Charles lo detuvo abruptamente y lo tomó del rostro para mirarlo fijo.
- Si continúas con ésto, no podrás arrepentirte mañana...-
- Te amaré hoy, mañana, pasado, y el resto de nuestra vida, Charles. Lo prometo...- Erik tomó una de las manos de Charles y la besó con intensidad, como sellando su promesa.
- Y tú...? Aún me amas? - Erik lo miró, expectante.
- Te amé desde que te conocí, y jamás dejaré de hacerlo.- Charles sintió que un gran alivio recorría todo su cuerpo. Había esperado mucho tiempo a que Erik le dijese que lo amaba y poder responder que él también lo hacía. Unas lágrimas traicioneras comenzaron a deslizarse por sus mejillas y Erik atrapó una entre sus dedos.
- No llores, mi amor. No sabes lo feliz que me hace oírte decir eso...- Erik apresó los labios de Charles contra los suyos, y volvió a fundirse en la suave caricia, esta vez con mayor osadía. Ahora que habían exhibido sus sentimientos, nada podría detenerlos. Borraría cada lágrima, cada palabra mal dicha, y todo el dolor que le había causado. De ahora en más, se encargaría de hacerlo completamente feliz, porque al fin y al cabo la felicidad de Charles, era también la suya.
- No sé si amarte más por lo que dices, o por lo que piensas...- Charles interrumpió el beso y lo miró con ternura. Erik se ruborizó completamente.
- Estabas leyendo mi mente...? - Erik puso cara de ofendido y se cruzó de brazos.
- No, no! Es que estabas pensando muy alto... y era un pensamiento demasiado dulce como para poder evitarlo.- Charles se puso de puntas de pie y despositó un rápido beso en los labios de Erik.
- Eso no te justifica, Xavier. Sabes lo que le sucede a los jóvenes imprudentes como tú...? - Erik se acercó a Charles mientras éste reía y en un abrir y cerrar de ojos, lo cargó en sus brazos.
- No sé que les sucede, pero gracias por lo de joven! - Charles sonrió, algo ruborizado y Erik pensó que era el ser más adorable del mundo. - Les pones una mala nota? -
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Una noche para olvidar (CHERIK)
FanfictionEs el primer día de Charles como profesor en su nueva Universidad, todo parece ir bien hasta que se topa con un rostro familiar del pasado. La expresión de alegría en el rostro de Erik no se correspondía para nada con el espanto en los ojos de Charl...