Capitulo 16

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Decidió no contarle sobre lo que había averiguado en internet, porque temía que sonará demasiado extraño o que lo hiciera parecer demasiado extraño, estaba comenzando a conocerla; no quería arruinarlo en las primeras veinticuatro horas.

- Leo ronca como si hubiera tragado un sapo o un león

- tanto?

- si y además se levantó al alba para hacer ejercicio, imagínate... no hace falta decir que no creo que pueda dormir mucho este verano

- estás seguro de que no estás agotado por nuestra experiencia de anoche?- Lucy no se andaba con rodeos

A Nat le gustaba eso.

- supongo que fue bastante intenso- dijo Nat

Realmente había parecido que Lucy se había enamorado de aquella fotografía, casi habían tenido una pelea a causa de eso, Nat frunció el ceño; ni siquiera podía recordar por qué había insistido tanto en que la dejara alli.

Un fuerte dolor de cabeza lo hizo cerrar los ojos, estaba molesto.

- maldición no quería sentirme así durante el primer día completo

Lucy empujó un taza de café hacia el.

- prueba ésto, está tan fuerte que haría funcionar un jet

Giró la taza con cuidado para esquivar la pequeña mancha toda  que Lucy había dejado en el borde, bebió un sorbo y sintió un sabor que era una mezcla entre líquido para encendedor y jarabe de arce, se apuro a tragar para no escupir la bebida dulzona.

- guau!!! como puedes beber eso?

- es realidad, detesto el sabor del café , pero el azúcar ayuda a disimularlo- admitió- y no puedes ser artista y no beber café o vino, así que ahí que aguantarselo y aceptarlo

Nat rio, Lucy no parecía la clase de persona a la que le importaba ser aceptada, aunque todos hacemos algunas ecepsiones de vez en cuando, el año pasado, Nat
había cedido y se había comprado un blazer de pana color café claro para una conferencia en una universidad acerca de los últimos años, se había sentado entre un mar de sacos de color azul o café claro, preguntándose qué diría su psicoanalista favorito acerca de que tantas personas intentaran tan desesperadamente
no sobresalir.

- Oye- dijo Nat, obligándose a sonreír y sentándose más erguido, recordó algo que Lucy había dicho el día anterior- ¿así que tomaste un autobús para venir?- Nat había volado desde Pittsburg y luego había tomado un taxi desde el pequeño
aeropuerto, que parecía tener solo una pista de aterrizaje.

- Un par de autobuses, en realidad, papá no podía faltar al trabajo, pero no hay problema, autobús, tren, metro... todo es parte de la rutina cuando eres de Nueva
York

- ¿Y Sting también es de ahí?

- No, Sting venía de Virginia; solo compartimos el último tramo del viaje

- Es un viaje muy largo, ¿por qué no vino en avión?

- Ehhh... sus padres le compraron boletos de avión- dijo Lucy- Pero eran para ir a California, no a New Hampshire

Nat arqueó las cejas

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