El Asilo

Capítulo 18

- Habrá chicas desnudaaasss- dijo Lucy, alargando la última palabra de maneraburlona.

- Y chicos desnudos.

- Buen punto. ¡Oh! Tal vez Sting quiera inscribirse conmigo...

Cruzaron el jardín y el camino se bifurcó: un lado llevaba al edificio
administrativo, donde debían inscribirse para las clases, y el otro hacia el centro
deportivo

Natsu vio a Leo aproximándose desde el gimnasio, pálido y erguido, yendo solo a inscribirse. Pensó en llamarlo, y realmente sintió que debía hacerlo. Pero, para sertotalmente honesto, la estaba pasando muy bien a solas con Lucy.

- ¡Oigan, perdedores! ¡Esperen!

Hasta ahí había llegado su tiempo a solas. Sting corrió a su encuentro; traía unelegante bolso de cuero colgado en bandolera sobre su pecho, y en el cierre del bolsotenía un llavero con un dado de veinte caras. Se veía como si acabara de levantarse yse hubiera puesto lo primero que había encontrado; sin embargo, lograba hacer queNat se sintiera desaliñado.

-¿Dónde estabas?- preguntó Lucy, entrelazando su brazo con el de Jordan- Te extrañamos en el desayuno.

- Me quedé dormido. ¿Qué tal estaba la comida? Asquerosa probablemente-
Sting caminaba rápido y tenían que trotar un poco para seguirle el paso.

- No estuvo mal, en realidad- respondió Nat, aunque no estaba seguro de que le importara la respuesta.

Sting era un chico difícil de entender. Un momento estaba de buen humor y al siguiente se comportaba de manera sarcástica. Y también estaba la faceta de su personalidad que temía que lo expulsaran y lo enviaran a casa

- aunque el café de Lucy era la peor pesadilla de un diabético.

- Nat está de mal humor porque su compañero de habitación lo avergonzó por su elección de materias esta mañana.

- ¿Lo avergonzó? ¡Qué demonios! ¡No es de su incumbencia!- rio Sting- Sí
que perdiste en la lotería de compañeros, Nat, en cambio yo, me saqué el premio mayor, Rufus es genial. Esta mañana tocó el violonchelo solo para mí- Sting saludó
con la mano a un chico alto y despeinado que estaba preparando su violonchelo sobre
la hierba

- está reuniendo un conjunto de músicos de cámara para dar un concierto en el jardín. ¿Pueden imaginarlo? No puedo esperar a estar realmente en la
Universidad. Quiero conciertos de violonchelo todas las mañanas. Quiero esto- extendió sus manos frente a él- Sin duda, es mucho mejor que vivir con los talibanes. Estoy definitivamente listo para la universidad

- No deberías desperdiciar tu vida soñando con otra diferente- dijo Lucy, con aire petulante- Solo tienes una.

- A menos que seas budista. O un fantasma. Pero tienes razón, ¿quién quiere crecer y hacerse viejo? Yo no. Seré apuesto, desde luego, distinguido, pero aun así... ¿Arrugas? ¿Dolor de espalda? No, gracias. Al menos tú serás hermosa por siempre- dijo, pellizcando la nariz de Lucy.

Nat estaba de acuerdo.

- en cambio, Nat ya parece de mediana edad- continuó Sting, riendo nuevamente- ¡En el buen sentido! ¡No me golpees: en el buen sentido! Mírate: callado y serio, y todo eso. Sabio para tu edad, como un Buda delgado y sexy.