El Asilo

Capitulo 19

- Eh... ¿gracias?- Nat bajó la mirada, sintiendo que se ruborizaba. No quería que nadie, especialmente Lucy, pensara en Buda al mirarlo.

- ¿Se está sonrojando? Creo que se está sonrojando- dijo Sting con una carcajada y apuró el paso, arrastrando a Lucy por el camino, obligando a Nat a apresurarse para alcanzarlos.

- Déjalo en paz, Sting- Lucy se volvió hacia Nat con una sonrisa de disculpa- No te preocupes: no pareces de mediana edad. Solo está tratando de irritarte.

- Por lo que parece, está funcionando- dijo Sting.

- Estás muy animado esta mañana- dijo Lucy- ¿No tuviste pesadillas
después de lo de anoche?

- ¿Yo? No; dormí el sueño de los inocentes. Seguramente fue por estar lejos de casa- Respondió Sting sacudiendo su pelo

Nat pensó en su noche y en que definitivamente no pudo dormir, parecía que era el único a quien el sótano había afectado, también era el único que había indagado
más acerca de la historia del manicomio.

No quería que Lucy y Sting pensaran quese había obsesionado, y se alegró de no haber comentado nada durante el desayuno, sería mejor que cambiara de tema antes de decir algo de lo que pudiera arrepentirse.

- Sting, Lucy y yo estábamos hablando sobre las clases que queremos tomar.

- ¿Sí...?

- Bueno, estábamos pensando en algunas que podríamos tomar juntos. ¿Te interesa?

- Claro- dijo Sting

Sin embargo, sacó su celular y comenzó a escribir mensajes de texto a la velocidad de la luz solo con el pulgar, girando ligeramente su cuerpo para ocultar la pantalla.

Nat no le dio importancia; no era de su incumbenciaa quién le mandaba mensajes, siguieron hablando de las clases hasta que llegaron al lugar donde se estabanllevando a cabo las inscripciones.

El ánimo de Nat mejoraba con cada paso, el yLucy coincidieron en dos clases, pero mientras ella y Sting estuvieran en la clase de Dibujo con Modelo Vivo, Nat estaría en Historia de la Psiquiatría.

Probablemente yasabía bastante sobre el tema, pero en el CPNH las clases estaban pensadas paraestimular incluso a los chicos más inteligentes.

En una columna de madera a un lado del edificio administrativo había folletosque anunciaban un concierto de arpa, una exhibición de un juego de rol en vivo y untorneo informal de bochas.

La neblina matutina todavía no se había disipado y hacíaque los estudiantes que deambulaban por el jardín se vieran casi como fantasmas enun sueño, un buen sueño.

- ¿Puedes imaginarte haciendo esto todos los días?- preguntó Nat.

- ¿Elegir clases? No, es agotador- dijo Lucy guardó su lista de materias en su bolso, hecho de retazos de tela.

- No, me refiero a esto: caminar por el campus en un día soleado con chicos querealmente quieren estar aquí, ir a clases a las que realmente quieres asistir.

- Amén- dijo Sting.

- Amén también- dijo Lucy, y entrelazó sus brazos con los de Sting y Nat.