La melodía de tus ojos

VII

"Podemos pedirle al universo 🌌 todas las señales que queramos, pero al final solo vemos lo que queremos ver👀 cuando estemos listos para verlo"

Narra Cristóbal

—Dame mi teléfono Aysun—le dije furioso—Déjame en paz

—¿Hola?—dijo con su voz conquistadora que una vez amé, pero que ahora odio con todo mi ser

—Dámelo ya—le dije arrebatándoselo—¿Quién es?—pregunté pero ya habían colgado—Me mentiste dijiste que no había señal

—No lo sé solo se escuchó un suspiro macabro, seguro de esas personas que hacen broma—dijo sarcásticamente—O una de tus admiradoras

—Deja de fastidiarme, no te bastó con joderme la vida?

—Vamos Cris no seas grosero conmigo—dijo acercándose a mi a una distancia que violaba mi espacio personal, pasó sus manos sobre mi nuca y mordió mi oreja. Respiré profundamente y la empujé apartándola de mi

—No te lo volveré a repetir

A ver quedado encerrado con Aysun, la chica que más daño me ha echo, es una larga y extraña historia.

Minutos antes...

Hoy es el primer día en la universidad después de las vacaciones y me había puesto todas las excusas para no ir pero tenía que hacerlo ya que el estupido maestro tomaría la asistencia de hoy, me puse lo primero que encontré y recogí mis útiles que estaban sobre mi escritorio junto a la ventana. Cada vez que hago tareas o escribo tengo una hermosa vista al patio lleno de diversas variedades de flores que mi madre había plantado compulsivamente después que mi padre la engañó.

Me subí a mi auto que estaba en la cochera y me fui directo a la universidad, conducía lo más despacio posible para no llegar pero no resultó, llegue 20 minutos antes. Los 20 minutos en que me metí en problemas por culpa de Aysun.

Después que terminamos ella se la ha pasado fastidiándome la vida en la universidad donde por suerte es el único lugar en que me topo con ella, ella es la única y principal razón por la que quiero irme de aquí. Por suerte solo queda un mes de este semestre.

La universidad UTM es inmensa, tiene 5 plantas con grandes ventanales de cristal y paredes pintadas de gris y blanco, mi lugar favorito era la biblioteca. Ahí iba en mis ratos libres a dormir, es un lugar perfecto porque casi nadie entraba. Me senté en uno de los bancos a escuchar música.

La canción tenía un gran instrumental de piano y no pude evitar acordarme de la vez que estábamos en Venecia donde fuimos a una fundación y habían unos músicos, Aurora estaba tan feliz.