XXIV

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"Ojalá el destino desee vernos juntos 👫"

"Ojalá el destino desee vernos juntos 👫"

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Narra Cristóbal

Mientras iba de camino a casa se me ocurrió una divertida broma, llame a la madre a la madre de Aurora y le pedí que le mintiera a su hija diciéndole que es novia de mi padre, su madre acepto felizmente, ella dice que le divertirá mucho ver la reacción de Aurora. Su madre me invito a pasar unos días en su casa porque me dijo que Aurora se siente muy sola y le hará bien tener a un amigo cerca, me siento mal de estar engañándola, debo decirle que yo no quiero a su hija como amigo sino como algo más que eso.

Partiré mañana temprano para cuando ella llegue del instituto se lleve la sorpresa, su madre me llamo media hora antes de que yo hablara con Aurora y sin pensarlo acepte. Es la hora de la cena así que baje para reunirme con mi madre en la mesa, hace tiempo que no cenamos juntos y aprovecharé la ocasión para contarle acerca de mis sentimientos por Aurora, estoy seguro que se opondrá si se puso eufórica aquella vez que nos encontró en la cocina me imagino ahora cuando le diga que le pediré que sea mi novia. Mi madre siempre ha querido a Aysun para mi, nunca le conté las verdaderas razones por la cual terminamos y no se las diré.

Me sente al frente suyo y me serví un poco de pasta que hay sobre la mesa en un recipiente de porcelana. No sé por dónde empezar, mi madre está muy concentrada leyendo el periódico, no puedo ir directamente al grano así será mucho peor, la conozco muy bien.

—Que tal tu día mamá—le pregunté planteando conversación, mi mamá y yo no acostumbramos a cenar juntos y menos a hablar

—Muy bien y a ti?—me respondió dejando de leer y concentrando su mirada con sus intimidantes ojos marrones en mi

—Bien... por cierto quería informarte que me iré unos días a la cuidad

—Irás solo? A dónde si se puede saber—preguntó sorprendida. Tenía tantas ganas de contestar "no, no puedes saber"

—A casa de Aurora—dije al instante

—¿QUÉ? Te haz vuelto loco a casa de esa chica, ni lo pienses

—No te estoy pidiendo permiso, soy mayor de edad

—Si pero te recuerdo que vives bajo mi techo—me estaba fulminado con la mirada

—Si ese es el problema regresaré a mi apartamento—le dije casi a gritos, siempre he sido muy independiente y que mi madre intenté controlar mis sentimientos me cabrea

—Cristóbal basta, no es necesario llegar hasta esto. Hablemos como madre e hijo que somos... en primer lugar que harás en la casa de esa chica

—Su madre me invito para que Aurora no este sola—dije calando mientras me sentaba otra vez y comía la pasta

—Dime la verdad, es solo eso o te gusta esa chica

La mirada fulminante de mi madre cambio por completo cuando dijo esas palabras a una triste ¿cuál es su problema? Por qué le cuesta tanto aceptar esto. Después de lo que pasó con mi padre ella se volvió un poco distante conmigo, todo lo que hacía le molestaba. Estoy seguro que es por el problema que tuve a pesar de que ella siempre estuvo conmigo en rehabilitación todo el tiempo.

—La amo—me limité a responder—Se supone que cuando amas a alguien de verdad lo aceptas tal cual es

—Estas dispuesto a atar tu vida a una persona como ella?—me dijo mientras sostenía mi mano—Yo solo quiero mi mejor para ti

—Ella es lo mejor para mi, no te preocupes—ella se paró de la silla y me abrazo, ya había olvidado la última vez que lo hizo

Subí a mi habitación y aprovecharé que no tengo sueño para preparar un bulto con algo de ropa, estoy muy asustado la verdad, la primera vez que creí haberle entregado mis sentimientos a una chica resultó ser una perra pero estoy totalmente convencido que Aurora jamás me haría daño, ella es distinta no conoce maldades y de que seré muy feliz con ella, a pesar de su problema. Yo estaría encantado de la vida en ser sus ojos.

***

Reviso mi celular y ya me había llegado la dirección de la casa de Aurora, me desperté muy temprano para llegar a tiempo antes de que ella llegue de Justis. Ya estoy casi llegando, conduzco a una velocidad regular mientras tomo un café. La noche anterior cuando  hable con mi madre no pude dormir hasta la madrugada, pensado si ella de verdad había aceptado eso o no. Ella siempre hace algo para conspirar en mi contra y aveces hasta llego a pensar que no quiere que sea feliz.

Me estaciono frente al edifico de la dirección que me mando la mamá de Aurora. Es un edifico de 5 plantas y todos pintados de blanco con un balcón con cristal, me desmonto del auto y toco el timbre de abajo para que me abran la puerta principal la cual enseguida se abre. Subí las escaleras y toqué la puerta d edifico de la segunda planta, la mamá de Aurora me recibió con una gran sonrisa de alivio cuando me abrió.

—Pasa Cristóbal, que gusto verte—me dijo mientras me quitaba el bulto de las manos—Permíteme ayudarte, toma asiento estás en casa—ella es una mujer muy simpática

—Muchas gracias señora—le dije ofreciéndole una sonrisa

—Me disculpas hijo pero ya tengo que irme al trabajo la habitación de huéspedes es la del fondo del pasillo ponte cómodo—me dijo señalándome el pasillo y saliendo de la casa tomando las llaves de la mesita

Me paré y me dirigí a la habitación, hay dos habitaciones en el fondo así que no sé cuál es de las dos, entre a la puerta mi derecha y para mi sorpresa es la habitación de Aurora. Está igual que como la recuerdo la última vez, aunque más pequeña. Veo en su mesita de noche un braille y al lado un piano en miniatura. Recuerdo que me dijo que su padre se lo había regalado cuando ella era una niña, es color dorado y también me contó que desea uno así mismo algún día, estoy agotado así sin darme cuenta me quedo dormido en la habitación de Aurora sin prestar atención a que escuché la puerta abrirse.

La melodía de tus ojos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora