VIII

765 40 9
                                    

"Si te dan ganas de buscarme 🚶🏻hazlo, porque yo siempre estoy con ganas de encontrarte🚶🏻‍♀️"

"Si te dan ganas de buscarme 🚶🏻hazlo, porque yo siempre estoy con ganas de encontrarte🚶🏻‍♀️"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Narra Aurora

Le había dado el celular a mi madre, después que llame a Cristóbal y contestara una chica no lo había vuelto a tocar, era de esperarse que un chico como él tenga novia. Hoy volveré al instituto, no me había asomado por allá desde antes de irme a Venecia.

Cuando íbamos de camino, mi madre me devolvió el celular, lo guardé en mi bolso y no le di importancia. La ilusión de mi primera llamada no fue tan linda como soñé, pero vamos Aurora que esperabas, que hubiésemos pasado la noche completa hablando y que al final discutamos para que el otro cuelgue primero? Que ingenua eres.

Me despedí de mi madre y me baje del auto, no es que estuviera muy emocionada de entrar pero sentía que el auto me asfixiaba.

Mientras entraba al instituto me di cuenta de algo. Somos de quien nos encuentra en pedazos y nos arma hasta dejarnos completos, de quien no nos cambia pero nos mejora. Hasta hace algunos días yo solo pensaba en morir y en nunca volver a salir de casa, dejar que la vida me consuma poco a poco. Pero ahora, estoy muy contenta de hacer ido a Venecia, de conocer personas nuevas, de salir. Y todo gracias a ti. Pero que idiota fui al pensar que yo también te importaba.

—Bienvenida Aurora—dijo la maestra Ross

—Gracias—le contesté con una sonrisa fingida

—Muy bien chicos en el día de hoy hablaremos acerca del baile de graduación—continuó diciendo la maestra—Estamos haciendo encuestas para el tema del baile

—Propongo que sea de disfraces—opinó Josh, un chico simpático con el que había cruzado palabra en algunas ocasiones

—Yo que sea de los años 80—propuso Ana

Todos empezaron a dar ideas del tema, yo escuchaba los murmullos mientras pensaba en el piano. Cerré los ojos por un momento y me imaginé en un recital:

Tenía puesto un hermoso vestido dorado con brillo, todos gritaban mi nombre en el teatro. Yo tocaba mi propia melodía y mi padre en primera fila como me había prometido estaba aplaudiéndome junto a mi madre. Alguien me tocó por detrás y me susurró "déjame ser tus ojos"... era tu voz Cristóbal.

—Aurora—me interrumpió la maestra casi a gritos—Qué propones tú

—Mmmm de antifaces—dije sin pensarlo, no me gustan las fiestas

La melodía de tus ojos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora