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~Capítulo 1 |El primer día

Flor

Esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando,
¡Esto no puede estar pasando!

Hoy justamente es el primer día y empezamos mal.

«Nadie te manda a quedarte viendo películas hasta muy tarde, inecta»

Basta conciencia. Hoy no tengo tiempo para ti y mucho menos porque siempre me andas criticando, lo mejor será darnos prisa.

«Se puso molesta la niña, que miedo»

¡Cállate!

Se supone que debo de llegar al instituto a las siete, como mínimo, porque de no ser sí ni siquiera me dejan entrar, lo único que hacen es mandarme de vuelta a la casa.

Abro la puerta de mi habitación, dejando ver los rayos del sol que se traspasan por la ventana que esta cerca del baño. Salgo dirigiendo mi trayectoria hacia las habitaciones para tocar cada una de las puertas de mis hermanos y la de mi mama. Cuando cumplo con mi tarea me voy al baño. Entro al baño con una sonrisa, que bueno que soy la primera, prosigo a seguir la rutina; me ducho, cepillo mis dientes, me dirijo a mi habitación con la toalla envuelta alrededor de mi cuerpo, busco algo de ropa y me la pongo enseguida.

Me puse esto

Arreglo mi mochila en cuestión de un par de minutos me miro en el espejo y me hago una coleta de caballo, estando lista voy rápidamente a ver si mis hermanos se prepararon y veo salir a Joel del baño

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Arreglo mi mochila en cuestión de un par de minutos me miro en el espejo y me hago una coleta de caballo, estando lista voy rápidamente a ver si mis hermanos se prepararon y veo salir a Joel del baño.

Joel es mi hermano mayor con veintiún años de edad, es el más grande pero el más insoportable de todos, cuando se trata de comer el nunca deja nada en la nevera pero aún así sigue flaco como una tabla, no hay nadie quien le hable cuando está de mal humor. En definición física, bueno yo diría que él es alto tanto como un palo de luz, flaco como tabla, tiene algunos rasgos característicos de mi mamá, su cara esta llena de espinillas y rasguños entre otras cosas.

—¡Buenos días, imbécil!—saludó como es habitual, mostrando una amplia sonrisa colgate. Mi hermano bufa y me mira mal—. Date prisa se nos hace tarde.

—A mi que me importa, no soy yo que voy a llegar tarde—contesta Joel, para luego dárse la vuelta hasta su habitación.

Él se da la vuelta sin decirme nada hasta su habitación, la cual comparte con mi otro hermanp Carlos. Camino hacia allá para impedirlo, pero es muy tarde, ya había trancado la puerta.

Me ignoro ese bastardo que tengo por hermano.

Que idiota.

Restándole importante avanzo hacia
la cocina y me preparo algo de comer; mi favorito, un sándwich de queso y jamón. Tras acabar tomó asiento en uno de las sillas vacias del comedor. Sale mi mama acompañada por mi hermano pequeño Oliver.

El perfecto mundo de locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora