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Dedicado a ANNINN0


Capítulo 11 | Tú cita

Flor

—Yo...me enamore de una chica—Sentí que dudo y que su voz estuvo en un punto apunto de quebrarse, tal vez quiso arrepentirse de lo que dijo pero siguió a pesar de eso.

Su actitud nerviosa me deja en claro que está siendo serio por una vez.

—¿En donde entró yo en esto? Dijiste que mi respuesta te causaría miedo y no es así. Estoy muy feliz por ti, demasiado mejor dicho, pensé que te quedarías solo para siempre—aclaro.

—Necesito tú ayuda para conquistarla—contesta él.

No puedo evitar reírme de lo que dijo, yo de Cupido. Ay Dios aire, aire, aire.

—¿Hablas encerio? Yo de Cupido—Me controló.

—No es tan difícil, solo me tienes que decir que le gusta y esas cosas, después de todo la conoces.

—¿La conozco? ¿Quién es la afortunada que se gano tú corazón?—indago mostrando que si estaba interesada por saberlo.

Veo que busca a alguien con la mirada.

—Es ella —Señala a la chica del mostrador.

Yo no la conozco, es más nunca la he visto en mi vida.

Es una chica realmente bajita y de contextura delgada, cabellera esponjada totalmente rizada de color café y piel morena como la canela, en cuanto a sus ojos no puedo distinguir el color por la distancia en que estamos, pero a lo lejos se ve muy linda seguro debe de captar la presencia de muchos aquí. No tengo ni mínima idea de su personalidad pero me hago la idea de que debe de ser una copia mía.

Eliot me esta observando con ojos risueños, enamorados y esa mirada pérdida en busca de cautivar a su amada, definitivamente está flechado por esa chica.

—Es muy bonita, perfecta para ti, dime ¿como se llama?

—Ya lo sabes, es Kira.

No, no lo sé. Quise decir pero callé.

—¡Kira!—La llame instantáneamente cuando menciono su nombre y le hice señas con la mano pero la joven al parecer estaba en otro mundo porque ni caso me hizo.

—No la llames, yo no le caigo bien, así que no te prestará atención —dijo Eliot.

No le hice caso y me puse de pie dirigiéndome hacia donde su amada morena.

—Hola, disculpa ¿puedo tener un minuto de tú atención, Kira?—le hablo, y ella hace una mueca extraña.

—¿Kira? Lo siento ese no es mi nombre, me llamo Diana. Y la respuesta es sí, no hay problema, a su orden.

¿Kira? ¿Diana? ¿Como es que se llama está tipa? ¿Y por qué tiene un acento medio raro?

—¿Me conoces, Ki-Diana? Vengo mucho a está cafetería es casi como mi hogar—expreso sonriente.

—La verdad no, hoy es mi primer día trabajando y aquí en la ciudad tengo muy poco, soy de Australia—contesta la morena, apoyando sus manos en la barandilla de una mesa.

Oh, genial. Es extranjera y muy simpática por lo que veo.

—¿Y ya conoces a mi acompañante? Es él de allá al fondo, se llama Eliot y es mi amigo, estoy  segura de que le caeras bien—menciono. Creo que no debí decir eso, se me salio.

El perfecto mundo de locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora