N u e v e

94 33 31
                                    

Capítulo 9 | Sigues aquí

Roxxy

—Hacen tan linda pareja, equipo Marxy.

— ¡Mamá! ¡Por Dios!

No pude contener mi odio hacia Marcus desde que mi mamá menciono aquello. Me di cuenta de que se puede odiar y amar con toda el alma a una persona, pero siempre el odio es más fuerte.

— La película está apunto de empezar, ¿no vienes Roxxy?—me miro con una mirada cínica, haciéndose el inocente porque mi mamá estaba allí.

Punto para él, solo porque mi madre le creyo.

Marcus 1
Roxxy   0 

—Ve hija, que te estás esperando— ordenó con mirada alentante.

Voy hacia la sala del cine con la sonrisa más forzada que hace cualquiera cuando no quiere hacer algo y una mueca de horror en labios, con pasos secos y sin claras ganas, y con mi cara de "te matare"  para ver esa película de payasos que a mí me da tanto miedo, para colmo con Marcus que viene detrás de mí para joderme.

— ¿Quieres palomitas?—Alza una ceja hacia mí estancia, ya que estoy parada aún en la puerta debatiendome en si entrar o no, y veo que se sienta en uno de los asientos encogiéndose de hombros.

Yo me quedo un tanto rara, es raro que de la nada me diga eso, en verdad ni siquiera lo puedo creer. Tal vez esto no sea tan malo después de todo, me siento al lado de Marcus para así esperar y esperar hasta que empiece la película, que sí es por mi mejor ni comience.

—Claro—contesto estilo aviso, para directamente coger un par de palomitas de su tarro, Marcus lo evita con su mano.

—Pues ve a comprarlas nunca dije que te daría—corrigió mostrando su arrogancia a más no poder, colocando sus palomitas al otra lado—. Ah, olvide decirlo, ese asiento está ocupado.

Era de esperarse de alguien como Marcus.

—Pensaba que estarías conmigo en la película—me quejó, estoy enojada al tope —Bakaaa.

—¿A ver quién te dijo eso? Porque no fui yo, así que largo Rosita—Hizo una señal con las manos que bien significa chaoo.

Aprieto los puños con señal de rabia y me voy a otro asiento.

—¡Estúpido!—grito sin importar nada.

En eso la película empezo, y yo ya me estaba muriendo de miedo.

—Hagan silencio la película ya empezo—dijo un tipo con traje de negro en la puerta.

—¡Hagan silencio que la película ya empezo!—imito a ese señor para calmar mis nervios.

El señor me miró mal y se fue por la puerta, un cobarde menos.

—Hey, tú—dijo un niño gordito y bajito sentado adelante—No ves que quiero ver la película.

Yo me miro cara a cara al muchachito.

—¡A mi que me importa, Baboso!

— Mamá ella me está molestando—me señala con el dedo índice y empieza a lloriquear, este​ niño baboso.

—Niña malcriada, escúchame bien deja a George tranquilo o te las verás conmigo—Habla una señora llena de verrugas sosteniendo al pequeño entre sus brazos.

—Primero su hijo empezo, segundo no soy malcriada su hijo es peor, y tercero yo hago lo que yo quiera cuando yo quiera, así que no recibo órdenes.

— ¡Seguridad!

—¡Que seguridad ni que seguridad aquí no hay reglas!—Le sigo el juego de todos modos prefiero que me saquen de aquí a que ver esa película.

¡SILENCIO!

¡CÁLLATE!

¡NADIE TE QUIERE!

¡FUERA, FUERA, FUERA!

¡SAQUEN A ESTA LOCA DE AQUÍ!

¡YO PAGUÉ PARA VER ESTA PELÍCULA!

¡QUIERO VER LA PELÍCULA!

¿ALGUIEN A VISTO MIS DIENTES?

¡EXIJO UN REEMBOLSO!

Sí, eso fueron los comentarios de la gran mayoría de personas dentro de la sala del cine todo fue como unos abucheos hacia mí, nada más faltaban que lanzaran tomates.

—¡A fuera!—hablo el tipo de negro de la otra vez. Ah, con que volvió.

—¿Y si no quiero?

Sin nada que decir el tipo me levanto como a un saco de papas para llevarme a fuera.

—Al fin hacen justicia—dice la señora verrumchuda.

—¡Bajame ahora! ¡Mi tío es abogado! ¡Los voy a demandar a todos!—grito poco antes de salir de la sala.

—No vuelvas jamás—Fueron sus últimas y hermosas palabras para luego dejarme tirada en el suelo.

Ahí veo que viene mi mamá, sonrió inocente.

Se que estoy metida en grandes y serios problemas, me los gane después de todo.

—Ya lo se todo. Arruinaste la película que casi 200 personas estaban viendo, superaste todas mis expectativas hija.

—Se lo conté todo yo—escuche la voz de Marcus a mis espaldas.

Hoy definitivamente mato a alguien.

— ¡Y tu sigues aquí!—exclamo, mi frustración se nota a kilómetros.

¡Hola loquitos!
¿Qué tal el capítulo?

¡Espero les haya gustado!

Nos vemos en el próximo

Byeeee😍😘

El perfecto mundo de locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora