Hoy era el día, hoy vería a mi padre, no sería el mejor encuentro, tampoco lo fue cuando le vomité, iugh.
Estaría presente en el primer juicio, Esteban me explicó que Vanesa estaría presente y que por el momento las cosas estaban a su favor, puesto que había muchas pruebas y testigos en contra de mi padre; yo no les había entregado las fotos aún, no hubo tiempo, pero Esteban me dijo que se dividiría en tres fases, esta era la primera y la última sería hasta inicios de enero, esta sería una navidad helada y complicada, ¿a quién engaño?, nunca he celebrado navidad, jajajajaja, ay, pero que bonito es reírse de la desgracia.
En la mañana, que fui por mis cosas a la casa de Germy, le conté del juicio de mi padre, se notó angustiado y me pidió que me quedara, su madre escuchó todo y me pidió lo mismo que él, pero no quería molestarlos, además de que quería ver a Vanesa en aquel juicio, saber qué cara pondría al ver a mi padre y también al verme a mí.
El vehículo de Esteban se detuvo en el estacionamiento, había mucha gente, me preguntaba si todos ellos entrarían al juicio de papá, bueno yo que culpa de pensar eso, jamás había entrado a un lugar así, últimamente me adentraba en lugares inimaginables para mi inocencia, ¿qué faltaba?, ¿entrar a un cartel narco?, no me sorprendería, ya que al estar cerca de Esteban me producía esa sensación de "ser una chica mala".
-¿Qué tanto piensas cerebrito?- me dio un toque en la cien.
-Nada pinky- de inmediato la serie que tanto me gustaba se vino a mi cabeza.
Esteban rio por lo bajo y bajó del auto, yo hice lo mismo, no sin antes asegurarme de las fotos dentro de mi mochila, aunque hoy no las iban a usar se las entregaría a su abogado, o a Víctor.
Caminamos hasta el lugar y al entrar en la sala donde se llevó a cabo el evento, de inmediato en el fondo veo una cara blanca como la nieve, pero la detesto tanto que ojala se vuelva blanca como la caca de una paloma, su cabello negro cae en ondas, ojala se quede calva, detesto tanto su figura tan perfecta, cada curva delineada y nada de más, nada le sobra, pero le falta algo, un corazón.
Me senté junto a Esteban en el medio, al lado nuestro se encontraba Víctor, nos miramos inspeccionándonos, en busca de algo, pero no pronunciamos ni un hola, al parecer estábamos atónitos.
La puerta de la entrada se cerró, había un guardia dentro y otro detrás de ella, estaba presente gente que ni si quiera sabía que existía, pensé que sería más privado, me hace falta ver más "La ley y el orden", me dije.
El juicio inició y me sentía como estatua, busqué con desesperación a mi padre, y no logré ver su cara, estaba de espaldas, su cabello es castaño oscuro, lacio, el tono de su piel parece ser morena, el traje que tenía puesto le quedaba bien, pero lo noté tenso.
Un respingo al corazón.
Cuando llamaron a Vanesa, sus ojos chocaron catastróficamente con los míos, vi un brillo de odio en su ojos, me sostenía la mirada mientras decía cualquier mentira para convencer al juez, la gente parecía no darse cuenta, la estaba retando y no debía de hacerlo, pero hace algunos días mi miedo y cariño hacia ella se fueron con el viento y con el tequila, ella no se rendía y por unos segundos hizo una sonrisa de loca y suicida que sé perfectamente se dirigía a mí, se estaba burlando.
-Tranquila- la voz dulce de Esteban me volvió a la realidad- las cosas no van tan mal cerebro.
Automáticamente me volví a verlo sonriéndole con ternura.
No sé porqué, pero tomó mi mano y no la soltó, nuestros dedos no estaban enlazados, pero ¡carajo!, como me gustaba su mano, era grande y suave, a puesto que si la lamía sabría deliciosa, pero me detuve a hacerlo, porque estábamos en el juicio de mi padre y no debía de pensar estupideces.
Apretó mi mano y otro respingo al corazón.
Noté de reojo la mirada de Víctor, lo volteé a ver con la cabeza gacha, nuestras miradas se encontraron y esbozó una sonrisa, como de complicidad, el rojo ardiente lo noté recorrer mi cara.
Otro respingo, y ¡estúpido corazón! ¿Qué te pasa hoy?
Sin darme cuenta la sesión se dio por terminada hasta la próxima, con el aire sostenido en mis pulmones solté la mano de Esteban y evadiendo a la gente que salía, me dirigí al frente, mis manos sudaban y me sentí azorada por todo, choqué con algunas personas pero no le di importancia, llegué a mi meta él estaba de espaldas despidiéndose de su abogado, me quedé en shock, pero pronto despabilé aquello, sin pensarlo dos veces jale de su brazo, él se dio la vuelta e inevitablemente lo inundé con mis brazos vueltos llamas, creo que se sorprendió un poco por mi acción, pero no tardó demasiado en darse cuenta de quién era y me atrajo más, no me di cuenta en que momento comencé a llorar, supuse que el sentimiento de verlo era demasiado grande como para controlarme, abrí mis ojos y de nuevo su mirada se dio con la mía, un hombre la jaló molesto, el tipo parecía un boxeador, su cuerpo me pareció demasiado recio, la ignoré, no regresaría con ella jamás, estaba segura de que papá ganaría el juicio y que podría vivir con él, recuperar los años perdidos.
Al salir del lugar Víctor y Esteban decidieron darnos un tiempo a solas, para relajar un poco la situación papá me llevó a un departamento que Víctor le había prestado, no era el máximo lujo y tampoco estaba tirado al caos, era acogedor y se notaba que solo viva él, puesto que no habían demasiado muebles, el único desorden eran unas carpetas regadas en la sala.
Al principio nos quedamos callados, si saber que decir, no lo culpé, yo me encontraba igual, en blanco, ¿por dónde empezar?, ¿qué le podía decir?, ¡Hey cuate, qué tal tu día!, no, eso sonaba mal. Después de unos minutos sentados en sus sillones se dirigió a la cocina, se podía ver desde la sala, que era blanca, trajo unos tés calientes y me lo bebí trago a trago hasta que por fin pude decir unas palabras muy cortas.
-Te extrañé y te necesite más de lo que puedas creer- dije mirando su rostro moreno y joven.
Me abrazó y sentí en mis mejillas el agua tibia que brotaba de sus ojos.
Así, con desesperación por conocernos y por querernos, iniciamos una plática que duró horas, iniciamos llorando y terminamos riendo.
Hey!
Al fin capítulo, lamento si me tardé un poco, pero últimamente hay muchos trabajos que entregar en la escuela, ya sabe, último año y viene la uni, el exámen y hay que estudiar, así que desearme suerte que mamá Charly la necesita D:
A pesar de todo esto estaré actualizando UNA VEZ POR SEMANA, lo más seguro es que sea el viernes o sábadongo :D
Espero me tengan paciencia, creanme que amé escribir esté capítulo, a pesar de que es corto, anhelaba este momento ♥
PREGUNTA DE LA SEMANA: ¿Su canción favorita?
Yo no tengo una favorita, tengo como cien favoritas :v, una de ellas es: Whole lotta rosie ♥
Los quiere...
Charly S.
PD: Diana allá arriba.
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Las estrellas no están en el cielo
Teen FictionYo siempre deseaba que me amaran, no cualquier persona, quería que ella me amara ¿quién? mi madre y mi cielo. Todos los días daba lo mejor de mí para que ella estuviera orgullosa, para que me mirara y los ojos le brillaran ¿lo logré? tal vez. A vec...