Who got the power? (l.s)

Capítulo 1

Trato

Louis Tomlinson entró a la oficina majestuoso con su traje a la medida y su porte de alfa sintiéndose por todo el lugar. Las omegas que trabajaban ahí babeaban por él, se removían excitadas de sólo verlo, su belleza era exquisita, única.

Dos semanas antes, Desmond Styles, había llamado a Mark Tomlinson diciéndole que le tenía un trato que no podía rechazar, y cuando de dinero se trata, ambos congeniaban muy bien desde jóvenes. Ellos se conocían desde que eran apenas unos adolescentes, eran mejores amigos, crearon una empresa que sería una de las más exitosas del mundo, y a pesar de que estaban casados y estaban a punto de ser padres su amistad nunca se debilitó.

El trato era que el hijo mayor de Mark Tomlinson, Louis, se uniera con Harry para así los Tomlinson tener poder en las acciones de los Styles y viceversa. Que perfecto sería que sus dos hijos se unieran de por vida.

Como era de esperarse, Mark no dudó ni un segundo en aceptar el trato y mandó a su hijo a sellar el trato y verificar detalles.

—¿Estas seguro de esto, muchacho? Te estoy dando la oportunidad de decir que no. No quiero que te haga lo mismo que a los demás — mencionó el alfa mayor cuando estaban a punto de poner fecha y lugar a la cita. Veía a Louis como el hijo alfa que no tuvo y le preocupaba que su insolente hijo hiciera algo para ofenderlos. Además de que, muy en el fondo, quería lo mejor para su hijo.

—Por supuesto— dijo Tomlinson seguro de su decisión —. Amo los retos y este aspira a ser uno muy interesante.

—Mi hijo no es...— Louis interrumpió al viejo con una risa.

—En lo que llevo aquí me has dicho eso, al menos, veinte veces— se enderezó y apoyó sus brazos en los reposabrazos del sofá —. Me aburrí de los omegas que te entregan todo en bandeja de plata, así no es divertido, y tu hijo me interesó desde el momento en que se presentó como omega, el hecho de que sea diferente a los demás hizo que mi interés por él creciera. Así que no te preocupes, Harry Styles será mi omega, eso te lo aseguro.

El alfa frente a él sonrió con alegría, había encontrado a alguien capaz de controlar a su hijo.

La cita sería una semana más tarde, en el restaurante más costoso y elegante de todo Londres, a medio día, donde iniciaría su historia con el amor de su vida.

=•=

La música resonaba en todo el departamento, el olor de alfas y omega se mezclaba creando un aroma fastidioso para aquél que todavía estaba sobrio, el alcohol rebosando en todos los rincones de la casa. Si algo tenía Harry Styles, era que sus fiestas eran conocidas por ser de las más populares de todo Londres: de Halloween, navidad, año nuevo, cada una tenía una temática diferente. Además de su clara mala reputación con los alfas, por supuesto.

Sin embargo, esa fiesta la había organizado sin un motivo específico, sólo quería estar rodeado de gente y hacer gastar dinero a su padre. Habían tantas personas en su departamento en aquel momento que costaba moverse por él sin empujar o tropezar con alguien.

El omega se encontraba en la cocina, besándose con un beta, nada importante. De no ser por que traía su celular en el bolsillo del pantalón no hubiera escuchado, más bien sentido, que le llamaban. Refunfuñando se alejó de aquel desconocido y, sin ver quien era, contestó. Tuvo que salir del departamento para poder oír con un poco de claridad lo que le decía su padre. Pero con cada palabra que salía por la boca de su padre su estado de ánimo fue empeorando al punto que, si no fuera porque tomaba supresores, las feromonas de enojo se sentirían en el aire.