Who got the power? (l.s)

Capítulo 3

Acepto

—¿Qué?— Harry resistió el impulso de reírse a carcajadas por el rostro de estupefacción de su padre por lo que acababa de decir; los ojos del alfa parecían estar punto de salirse de sus cuencas y su rostro había perdido todo color.

Ojalá y hubiera tomado una foto para futuros chantajes, o simplemente para reírse del gesto tan ridículo que tenía. Su hermana hubiera amado verlo.

Después de pensarlo durante tres días, con miles de ideas dando vueltas sin parar en su cabeza. Esa mañana se había despertado en un día brillante y feliz porque Harry había decidido firmemente vengarse de Louis Tomlinson de una manera que él nunca olvidaría. Quiso matarlo, muchas veces, se imaginó innumerables maneras de hacerlo, pero se dio cuenta de que eso no saciaría su sed de venganza.

Luego recordó las palabras que su padre le dijo años atrás, cuando todo ese asunto de casarlo recién había empezado: "si tu estás dispuesto y das lo mejor de ti y aún así no funciona, te dejaré en paz".

Si su padre era un hombre de palabra, esa condición aún seguía en pie.

Llamó esa misma mañana para pedirle a su padre verse en la tarde para darle una respuesta acerca de Tomlinson, a sabiendas que su padre estaría comiendo ansias por conocer su versión de la historia y su decisión, era más que obvio que Tomlinson se había ido con el chisme ni bien él dejó el restaurante. Los alfas eran como viejas chismosas.

Le platicó su plan a Liam, sin embargo, este no estaba de acuerdo con lo que él y lo planeaba hacer y trató de convencerlo de desistir de tan ridículo plan, según sus palabras, pero Harry Styles es una persona testaruda y respondió diciendo que Louis lo había humillado y que merecía pagar con creces.

Liam, por su bien físico y emocional decidió dejarlo ahí. 

Así que, decir que su padre estaba más que asombrado está de más, el omega apenas había entrado a la oficina cuando soltó la noticia como una bomba. Amando cada expresión que pasó velozmente en el rostro de su padre.

—Acepto a Tomlinson como mi alfa, papá— la taza de café que Desmond tenía en las manos cayó al piso, rompiéndose en pedazos —. Pero tengo mis condiciones.

—¿Y cuáles son, hijo?— el alfa había recobrado su compostura y mandado llamar a alguien para limpiar el café. Su padre se oía extrañamente complaciente.

—Quiero casarme con él antes de que me marque— dijo Harry al sentarse en la silla frente al escritorio de su padre.

Eso desconcertó a Desmond. Sonrió, todavía divertido.

—¿Para qué?— el rizado soltó una carcajada, incapaz de poder reprimirse más, mientras negaba con la cabeza y su padre lo miraba mal.

—Tengo una reputación que mantener ¿sabes? Imagínate, el omega más independiente y rebelde aparece con una mordida de un día para otro— bufó. Era una excusa pobre y ridícula, pero no le iba a decir la verdadera razón, no era idiota.

Su plan era desesperar a Tomlinson de cualquier manera para que rompiera su compromiso, era más fácil romper un matrimonio que un lazo, así su padre se quedaba con la idea de que él no era el problema sino el alfa y él seguía con su parte de la herencia. En la cabeza de Harry era un buen plan. Sencillo y efectivo. Nadie salía lastimado, si acaso sólo Tomlinson pero era un riesgo que noblemente estaba dispuesto a aceptar.

—Tienes razón— concordó pensativo el alfa con su hijo antes de sonreírle y añadir:—. Deberías de usar esa cabecita tuya para pensar en formas de beneficiarnos que en rebelarse a mis órdenes.