Melepe

Cap.31; Sonriendo

†Narra Marta†

Sylvia: ¿Marta quién te ha llamado?

Marta: Ha sido Rush diciéndome que ya está en la casa.

Holly: Ya hemos llegado. Ahí está su coche. - dijo señalando un Seat de color blanco.

Holly empezó a hacer sonar la bocina  y Rush se giró saludando.

Holly aparcó a su lado mientras que con cuidado Sylvia iba sentándose.

Marta: ¿Cómo te encuentras?

Sylvia: Me encuentro bien Martita.- dijo mientras ponía los ojos en blanco.

Marta: ¡Perdón por preocuparme!

Sylvia: ¡Ooh! Te enfadaste.- empezó a repartir besos por toda mi cara.

Marta: ¡Para!- dije apartándola- Venga bajemos y no te sueltes de mi.

Primero baje yo y atraje hacia mi a Sylvia, abrazándola por si a caso se mareaba.

Rush: Buenas, ¿qué os ha pasado? - dijo mostrando su preocupación.

Holly: Sólo ha sido un pequeño accidente pero necesitamos curar a Sylvia.

Rush: Pues entremos a la casa seguro que hay algún botiquín o algo.

Le tiré las llaves y él corrió hacia la puerta.

Marta: ¿Cómo estás Sylvia?- dije viendo que se aferraba a mi con fuerza.

Sylvia: Estoy bien Marta, ya te lo he dicho.

Marta:Perdón por preocuparme.

Seguimos andando hasta que llegamos al sofá y la deje caer en el.

Marta:Sylvia cariño estás blanca. Voy a por agua y azúcar.

Sylvia: Estoy bien mira - intentó levantarse pero se volvió a caer al sofá.

Marta: Sylvia, Sylvia ¡Sylviaaa!- la tendí en el sofá y empecé a reanimarla hasta que respondió.- Te lo dije.

Holly trajo el un poco de agua con azúcar y Rush trajo el botiquín. Tras beberse el agua Sylvia cerró los ojos permitiéndose descansar.

Rush: Marta, hay que curarselo.

Marta: Hazlo tu mientras yo descargo las cosas.

Rush: Está bien.... -dijo resoplando.

Me marché dejando a los dos solos, ya que Holly me acompañó.

*Narra Rush*
Nos quedamos Sylvia y yo a solas. Procedí a limpiar y coser la herida.

Sylvia: ¿Por qué golpeas a Cadepe?

Rush:  Ya no la golpeo. Todo fue un malentendido.

Sylvia: Me da igual. Un malentendido no es suficiente motivo para golpear o humillar a alguien.

Rush: La ansia de venganza nos puede a todos.

Sylvia: ¡Sigue sin ser motivo suficiente!-dijo mirándome fijamente.

Rush: ¿Quieres ver que si?-dije mientras me levantaba amenazándola.